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Los reyes de la selva batearon 10 imparables, cuatro más que los bucaneros, pero la diferencia fue que no lo hicieron a la hora oportuna. (Daniel Sandoval/Novedades Yucatán)
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William Sierra/Novedades Yucatán
MÉRIDA, Yucatán.- Añorado, esperado por más de un año, al legendario Francisco Campos escaló la loma del Parque Kukulcán Álamo, como en sus mejores épocas, para dar de comer de la mano a los Leones de Yucatán y alcanzar su victoria 198, tras llevar a buen puerto a los Piratas de Campeche, que ganaron 6-3.

Al final, el partido tuvo unas pinceladas de drama al anotar Yucatán dos veces, pero el batazo estelar con la casa llena no llegó. Luis Felipe Juárez, que retornó anoche al lineup, tras sus problemas en la espalda, fue dominado con elevado al cuadro que capturó con apuros el lanzador Carlos de León, que se apuntó su primer salvamento.

Fue un tropiezo doloroso, pues los selváticos perdieron la oportunidad de alcanzar en el cuarto lugar a los Bravos de León perdieron la doble cartelera ante los Pericos de Puebla.

A sus 46 años de edad, ya sin una velocidad de respeto, pero sí en cambio, haciendo daño con una pelota dormilona que apenas superaba las 60 millas, Campos alcanzó las seis entradas completas. Espació seis jits, engomó a tres y sólo permitió un pasaporte y una anotación

Para su buena fortuna, sus compañeros lo respaldaron con bateo oportuno, desde la misma primera entrada en la que castigaron con tres anotaciones a Manny Parra (derrotado), quien igual admitió seis imparables, pero lo malo fue que cuatro de esos batazos cayeron con corredores en posición de anotar, en una labor de cuatro entradas y dos tercios.

Los reyes de la selva batearon 10 imparables, cuatro más que los bucaneros, pero la diferencia fue que no lo hicieron a la hora oportuna.

Además de la novena, en otras dos ocasiones Yucatán dejó la casa llena, en una de ellas, le tocó la responsabilidad al recién llegado italiano Alex Liddi, pero Campos lo dominó con una línea al camarero José Chávez, en la segunda entrada, misma en la que Walter Ibarra produjo el primer registro de Yucatán.

Del lado filibustero los mejores aliados de Pancho Campos con el fusil fueron, ambos con dos indiscutibles, Henry Rodríguez, que produjo tres registros, y Fernando Pérez.

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