Los anfibios como sapos y lagartijas desempeñan una función crucial para el ecosistema, y con la llegada de las lluvias emergen de sus escondites para llevar a cabo esa función, señaló Pedro Nahuat Cervera, biólogo egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), fundador de Ekuneil Península de Yucatán, quien, además, subrayó que estos animales suelen padecer de estigma social, al ser considerados como peligrosos, y en ocasiones esto les genera maltrato, e incluso la muerte.

El fundador de Ekuneil Península de Yucatán, Nahuat Cervera, explicó que todos los animales tienen un papel esencial en el equilibrio del ecosistema, y los sapos y lagartijas a menudo son atacados, debido a que se desconoce el rol que juegan al controlar la población de mosquitos.

“Los sapos se alimentan de mosquitos, manteniendo así un equilibrio, sin ellos habría una sobrepoblación de estos insectos, lo que incrementaría las enfermedades transmitidas por mosquitos”, señaló el especialista.

En este sentido, la agrupación Ekuneil Península de Yucatán trabaja en la concienciación de la población sobre la protección de estas especies.