Buscan que mujeres indígenas se vuelvan agentes de cambio
Trabajan con el objetivo de que todas alcancen su máximo potencial.
Las estadísticas de escolaridad, oportunidades laborales y más, muestran que existe un largo camino para lograr equilibrar y saldar la deuda con las mujeres indígenas, pues 9 de cada 10 están en situación de pobreza y vulnerabilidad, de acuerdo con datos del Coneval 2022.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Indígenas que se celebró el pasado jueves, ONU Mujeres llamó a visibilizar el rol fundamental que juegan en la conservación y la persistencia de las culturas originarias; también se dio a conocer que en el territorio mexicano, las poblaciones más excluidas y discriminadas históricamente han sido las comunidades indígenas, concentradas sobre todo en zonas rurales de estados como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla, Yucatán, Guerrero e Hidalgo, donde se registran los niveles más altos de pobreza en el país.
En este contexto, Pro Mujer tiene ya 34 años trabajando con el objetivo de que todas alcancen su máximo potencial, mejoren sus condiciones de vida y se conviertan en agentes de cambio para sus comunidades.
Les ofrecen servicios y herramientas para mujeres de bajos recursos de América Latina, para promover su participación equitativa en el mercado laboral, facilitar su acceso al financiamiento, brindarles recursos de capacitación para el emprendimiento y herramientas de prevención de salud.
En México, esta agrupación ha llegado a más de tres mil mujeres a través del programa Emprende, una plataforma digital con contenidos educativos dinámicos y atractivos, con un modelo interseccional que trabaja para desarrollar las habilidades para emprender de mujeres indígenas, mujeres rurales, y mujeres con bajos niveles de alfabetización digital.