La prolongada temporada de altas temperaturas que disparó la sensación térmica hasta los 54.1 grados centígrados durante los meses de abril, mayo y parte de junio en Yucatán, generó que 40 mil cabezas de ganado tuvieran que ser sacrificadas derivado de que “cayeron al piso” a consecuencia de los golpes de calor.

El presidente del Consejo de Vigilancia de la Asociación de Criadores de Ganado Bovino en Yucatán, Manuel Medina Castro, declaró que la carne de estos animales tuvo que ser rematada hasta en 80 pesos el kilo, cuando que en los municipios actualmente oscila entre 130 y 140 pesos el kilo.

“Las temperaturas elevadas con sensaciones térmicas de 524.1 grados afectó al sector, el bovino es un rumiante, se tenía que estar manteniendo con la panza fresca y en la sombra, pero eso no se pudo evitar porque la sensación térmica de todos modos eran muy elevadas, y el agua dentro de la panza le viene también un golpe de calor en el bovino, es igual que el ser humano, y eso afectó mucho al bovino, hubo temperaturas muy elevadas durante muchos días consecutivos”, declaró Medina Castro.

Agregó que también tiene reportes de que los avicultores del Estado igual sufrieron afectaciones toda vez que se reportó una importante cantidad de gallinas muertas.

“Por la sequía los animales dejan de producir, quedan delgados, había que estarles dando mucha agua fresca, al menos 40 mil bovinos cayeron al piso, no se pudieron levantar y entonces tuvieron que ser sacrificados y vender la carne, esta fue a 80 pesos el kilo, pero cuánto más se le puede sacar a cada animal, aproximadamente entre cuatro mil y cinco mil pesos por animal. Actualmente el kilo de carne de res está entre 130 pesos y 140 pesos en los pueblos”, agregó el entrevistado.