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Georgina Mariam Santos Castillo (segunda de izquierda a derecha) en compañía de familiares y el alcalde de Valladolid. (Novedades Yucatán)
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Brenda López/MÉRIDA
Por iniciativa propia y debido a su curiosidad nata, la joven de 18 años Georgina Mariam Santos Castillo logró ser aceptada en el Space Camp que cada año organiza la NASA en las instalaciones del Space & Rocket Center de Huntsville, en Alabama.

Este campamento dura una semana y reúne a jóvenes curiosos de la ciencia de varios países de 16 a 18 años, quienes una vez en el sitio, tienen la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de los ingenieros y astronautas que ahí laboran.

En el caso de Georgina, quien recién concluyó sus estudios en la Escuela Preparatoria Siglo XXI de Valladolid, viajará a esa ciudad estadunidense en los primeros días de agosto de este año para asistir al Space Camp.

En entrevista para Novedades Yucatán, la joven señaló que le gustaría estudiar ingeniería en geología y explicó que para ser aceptada en el campamento en EU tuvo que pasar por un proceso que implicaba elaborar un proyecto científico, realizar tres ensayos y entregar cartas de recomendación.

Detalló que hay diferentes tipos de beca que ofrece la NASA a quienes apliquen a ingresar al Space Camp y en su caso se le ofrece el pago de su estancia y otros gastos, más no los del traslado hasta Alabama.

Explicó que por ello está recibiendo el apoyo del alcalde de Valladolid, Enrique Ayora Sosa, ya que el costo del viaje a Huntsville es de alrededor de 750 dólares (14.287 pesos).

El edil pagará una parte de este viaje y Georgina buscará saldar el resto a través de otros apoyos, ya que al ser menor de edad en Estados Unidos, tendrá que ir acompañada de una persona adulta, en este caso su mamá, lo que eleva los gastos de traslado.

Experimento

Entusiasta, Georgina compartió que su experimento para ser aceptada en el campamento consistió en un trabajo que realizó con plantas, a las que les vertió refresco carbonatado para observar sus efectos en éstas.

"Muchas veces le tiramos los restos de refresco a las plantas, sin saber qué efectos tiene esta acción en ellas".

Fue así que con germinados de frijol observó los efectos que tenían las bebidas carbonatadas vertidas en éstos brotes por diferentes periodos, descubriendo que generaban deterioros en sus sistemas de raíces, haciéndolas crecer más pequeñas o con hongos.

Este es a grandes rasgos el proyecto con el que la joven logró ingresar al Space Camp que se efectúa en Huntsville cada año desde 1982, convirtiéndose en la primera yucateca en acudir a este evento.

 

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