William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- María Fernanda Rodríguez Flores y Jorge García Villareal pasaron por una de las experiencias más dolorosas que puedan experimentar unos padres, la muerte de un hijo, pero lejos de reprochar o quejarse acogieron con sabiduría la pérdida, por lo que meses después del fallecimiento del menor crearon la fundación “Este niño lindo”, con la que desde hace siete años apoyan de diversas maneras a papás con hijos que padecen cáncer.

La fundación planea para celebrar el Día de la Madre un desayuno-convivencia para darles un rato de alegría a las mujeres que apoyan, el cual realizarán el próximo miércoles 16 de mayo a las 9:00 horas.

En conferencia de prensa, realizada en el Hotel Hyatt, el cual los apoyará en el evento, Rodríguez Flores dijo que todo esto es en memoria de su hijo Jorge Emilio, quien falleció de leucemia a los seis años.

Explicó que la experiencia que vivieron, sobre todo la última semana fue difícil, ya que estaban todo el tiempo en el hospital o consiguiendo donadores de sangre, además de la preocupación generada por sus otros hijos que se quedaban en su casa.

Sin embargo, en medio de ese dolor su marido le comentó que esto les está pasando por algo y tenían que hacer algo al respecto.

“Si nosotros que tenemos los medios estamos batallando, imagínate las familias que están pasando lo mismo y además carecen de recursos. Jorgito falleció, pero nos dejó esta grande misión”, indicó.

“Ahora mi tiempo se divide en mis otros hijos y la fundación, a uno lo llevó a futbol y a mi hija a natación y el tiempo que le hubiera dedicado a Jorge Emilio se lo dedicó a ‘Este niño lindo’, cuyo lema es ‘la mayor recompensa de amar, es amar’, es decir, el poder amar es dar, haciéndolo sin esperar nada a cambio”, expresó.

Ante la pérdida de un hijo te puedes encerrar y estar triste, pero, por otro lado, es una oportunidad de ayudar a otras personas y en ese camino se ha encontrado a otras personas como Betty Rosales Corso y otras más que la apoyan en este trabajo.

“También he conocido a gente como María Piña García, entre otras que nos acompañamos, que me entienden y las entiendo al hablar el mismo idioma”, añadió.

De hecho, a la señora Piña García la conocieron cuando acudían al tratamiento de sus hijos, forjando una bonita amistad.

Entre los apoyos que entregan hay despensas mensuales, medicamentos, mejoras a hogares, donación de equipo, entre otros.