MÉRIDA, Yucatán.- La mortalidad por el cáncer de pulmón en Yucatán es de 5.27 por cada 100 mil habitantes lo que significa que esta enfermedad es la causa de más de 120 muertes por año en la entidad.

En entrevista con Novedades de Yucatán, con motivo del Día Nacional del Cáncer de Pulmón (5 de abril), José Luis Che Morales, especialista en Neumología del hospital Faro del Mayab, explicó que la Península de Yucatán es una región intermedia en la epidemiologia de la enfermedad pues los estados con más carga del padecimiento son los del norte.

En Yucatán, nueve de cada diez diagnósticos se dan en etapas tardías, debido a que no se cuenta con algún estudio que permita detectar de manera oportuna esta enfermedad. De cada 10 pacientes que “llegan tarde”, ocho fallecen.

En el IMSS, se registran, en promedio, 60 casos nuevos por año y otro tanto similar en la medicina privada.

En México, este padecimiento es responsable de más de 7 mil defunciones por año.

El principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón es el tabaquismo, en el 85 por ciento de los casos, seguido por la exposición al humo de leña y contaminantes ambientales.

Che Morales mencionó que existen dos tipos de cáncer de pulmón: de células pequeñas y de células no pequeñas, este último representa de 85 a 90 por ciento de los casos.

Entre los síntomas están: tos persistente, que empeora, o con sangre, dolor en el pecho, dificultad para respirar, sibilancias (sonido que se produce al respirar), pérdida de peso o del apetito.

“Las personas que están en riesgo de desarrollar cáncer de pulmón son principalmente los fumadores y quienes están expuestos a polvos y humos inorgánicos”, añadió el también especialista de ClinirespClínica de Sueño, Rehabilitación y Pulmón-.

Marisol Arroyo Hernández, neumóloga clínica de la Unidad Funcional de Oncología Torácica del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), mencionó que es indispensable tomar acciones y adoptar hábitos saludables para prevenir este tipo de cancér, así como acudir al médico y realizar chequeos constantes y pruebas de tamizajea personas de riesgo, para una detección oportuna.

Expuso que las pruebas de tamizaje, además de detectar el cáncer en etapas tempranas (actualmente solo el 5 por ciento de los casos se detecta a tiempo), busca identificar casos oportunamente, a fin de otorgar un tratamiento con intención curativa y reducir la tasa de decesos por la enfermedad.

“En el cáncer de pulmón, la Tomografía Helicoidal de Dosis Baja (THDB) ayuda a identificar diferentes tipos de lesiones pulmonares que pudieran ser de origen maligno o no maligno. El uso de la THDB ha demostrado ser una herramienta efectiva en un programa de detección temprana logrando reducir la mortalidad de 20 a 60 por ciento”, afirmó.

Óscar Arrieta Rodríguez, coordinador de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores Torácicos del Incan, mencionó que actualmente uno de los problemas a los que se enfrenta México es que el cáncer de pulmón en el 80 por ciento de los casos es detectado en etapas avanzadas, cuando el pronóstico vital es muy bajo.

Por ello, en el Instituto Nacional de Cancerología se creó la Clínica de Diagnóstico Temprano, una estrategia que busca contrarrestar la mortalidad con la detección temprana y tratamiento oportuno.

“Los programas de detección deben ser enfocados en la población de mayor riesgo para que sean efectivos y cumplan con su objetivo. Los criterios para participar en nuestro programa son: tener entre 55 y 74 años, ser fumador o haber dejado de fumar en los últimos 15 años, haber fumado al menos una cajetilla diaria por 20 años o su equivalente, haber respirado el humo de la leña constante por más de 5 años, o tener diagnóstico de EPOC y no contar con el apoyo de ningún sistema de salud para poder recibir la atención del equipo multidisciplinario de la Unidad Funcional de Oncología Torácica (UFOT) del Incan”, detalló.