Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Ante el crecimiento poblacional que comienza a tener el norponiente de Mérida, las autoridades estatales refuerzan el compromiso de ampliar y mejorar la carretera Sierra Papacal- Chuburná Puerto, un proyecto que lleva no menos de seis años esperando recursos federales, a pesar de que ha obtenido los permisos estatales y federales que requiere.

La vía, una de las antiguas carreteras rurales de comunicación de esa comisaría de Mérida con el puerto de Chuburná, que pertenece a Progreso y atraviesa en su recorrido parte del municipio de Ucú, ha despertado desde el 2010 el interés de las autoridades para mejorarla y ampliarla, pues además de los baches que ahora tiene y que dificultan el tránsito por esa zona, es angosta y limita el cruce de dos vehículos al mismo tiempo.

De acuerdo a información del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán, están en espera de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público registre la solicitud del proyecto para la modernización de esta carretera, en la cual los baches prácticamente han desaparecido la carpeta asfáltica en algunos tramos.

Las autoridades estatales esperan conseguir el registro ante hacienda para la modernización de esta vía,  que forma parte de los compromisos del Gobierno del Estado en materia de infraestructura carretera para mejorar la red estatal y potencializar el desarrollo económico, social y cultural de la región. Consideran que los recursos llegarían en el segundo semestre del año.

Según información de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), desde el 2010 se autorizó  el Manifiesto de Impacto Ambiental para  la modernización de esa vía, que atraviesa los municipios de Mérida, Ucú y Progreso, Yucatán, y consistiría en la ampliación de la subcorona, la construcción de terracerías y acotamientos; incluso prevé colocar alambradas en algunos tramos, para llevar a las especies animales hacia los caminos de cruce seguro y para evitar accidentes.

También prevé la alineación de la trayectoria y pavimentación con dos riegos de sello de esta vía de comunicación para permitir la circulación a una velocidad máxima de 80 km/hr. 

Incluso se ha considerado colocar un camellón en algunos tramos.

Los estudios que se realizaron y que incluso fueron aprobados por la Semarnat establecieron que la trayectoria del proyecto no cruza por ningún área terrestre, hidrológica o para conservación de aves que pueda ser clasificada como prioritaria, por lo que se seguirá el camino actual.