Novedades Yucatán/MÉRIDA
Durante más de 14 horas, la supuesta desaparición de Laura Karen Espíndola generó una intensa movilización de la Policía en la Ciudad de México, impactó en millones de cuentas en redes sociales y tuvo una gran difusión en los medios, y mientras esto sucedía, la mujer estuvo divirtiéndose por espacio de 10 horas en un antro cercano a su domicilio en Coapa.

La acción de esta madre de tres niños al alarmar a su familia en un contexto de alto grado de feminicidios y protestas sociales por ese hecho, ha generado críticas e incluso hay quienes afirman que deberían existir consecuencias en este tipo de casos, ya que no es la primera que sucede.  

Un caso similar sucedió en Yucatán en junio del 2017, cuando en las redes sociales tuvo un gran impacto la "desaparición" de Brianda E. C. C., madre de una niña, a quien su familia buscaba pues se le había perdido el rastro desde que salió de su centro de labores en un restaurante de Paseo de Montejo, donde era chef.

La petición de ayuda y la denuncia de desaparición movilizó a los cuerpos de seguridad de la entidad, que la buscaron por todo el territorio hasta encontrarla dos días después en Chetumal, Quintana Roo.

Brianda y su hija. (Archivo/Sipse)

De acuerdo con versiones que circularon en las redes sociales, Brianda salió de laborar poco después de las 5:00 horas del domingo 25 de junio y de ahí se dirigió con sus compañeros al Centro de la ciudad para abordar un Uber.

Se supo que fue llevada "por equivocación" a un destino diferente y ya no se tuvo rastro de ella.

Esto alertó a los cuerpos policiacos, quienes la buscaron por toda la Península y hasta después de las 22:00 horas del martes 27 de junio, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informaron sobre su hallazgo.

Resulta que Brianda en realidad se había dejado de comunicar con su familia pues se había ido "de fiesta" con algunas amistades a Chetumal y como no supieron nada de ella, además de dejar a su hija sin avisar, temieron por su integridad física.

La movilización policiaca involucró a las dos entidades y generó gastos, por lo que en aquel entonces fue muy criticado el hecho de que no exista alguna reprimenda en este tipo de casos, en el que la decisión de una persona genera una amplia busqueda y labor de diversas instituciones.