Óscar Chan/MÉRIDA
La Dirección de Desarrollo Urbano en coordinación con la Secretaría de Gobernación y la unidad de Protección Civil del Ayuntamiento Mérida realizó un exhorto a los dueños de casonas en el Centro Histórico para que verifiquen la situación de sus construcciones, puesto que durante esta temporada de lluvias estás se vuelven más vulnerables.

A la fecha se ha intervenido tres predios, los cuales han sido reparados, trabajo que se ejecuta previa autorización de los dueños y con supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), refirió el director de este departamento, Federico José Sauri Molina.

“Nosotros estamos realizando los exhortos y en un momento dado el trabajo con el INAH para detectar aquellos predios que tienen una situación que deba ser reparada o que deba tener una intervención mayor en aras de no sólo conservar el Centro Histórico sino también de proteger al peatón”, acotó.

En entrevista, el funcionario municipal informó que hasta la fecha sólo se han tenido un par de reportes de casonas, específicamente sobre las estructuras de las coronas.

Explicó que el principal problema que enfrentan los predios del Centro Histórico es que están intestados o el propietario ya no existe.

Destacó que ante ello, el Ayuntamiento de Mérida se ha dado a la tarea de identificar esas construcciones para que de la mano del INAH, se puedan ejecutar las acciones legales que correspondan para estabilizar esas estructuras.

Demolición

Recordó que también se pretende, como se ha hecho en administraciones anteriores, demoler parcialmente y de forma controlada aquellos predios que ya representan un riesgo para los transeúntes.

Negó que se tengan identificadas “zonas de riesgo” como tal en el Centro Histórico, pero reconoció que el Instituto Municipal de Planeación de Mérida (Implan), a través del observatorio urbano, ya está realizando el “Atlas de Riegos” de la ciudad de Mérida.

En este documento no sólo se incluirá los elementos arquitectónicos en peligro de colapso, sino también otras zonas que pudieran representar riesgo para la ciudadanía por efectos meteorológicos, como una turbonada o huracán.

Hay que recordar que hace tres años, durante la temporada de lluvias, se comenzaron a caer predios abandonados en el Centro Histórico, lo que en su momento alarmó a los vecinos, peatones y dueños de negocios que estaban cerca.

Uno de esos casos fue el predio que se ubicaba en la esquina de la calle 65 con 46 del Centro Histórico, donde a causa de las lluvias una parte de la casona se vino para abajo y alarmó a la gente, por lo que tuvo que intervenir la comuna para posteriormente demolerlo.