Yucatán, tercer lugar en el país en casos de VIH
Hasta el 11 de noviembre se confirmaron 289 casos de Sida en la entidad; en 2018, al mismo período, el número fue de 227; mientras que de VIH registraron 414 casos por 281 del año pasado
José Salazar/Mérida
Cifras de vigilancia epidemiológica de casos de VIH/Sida en México revelan que la Península lidera en el país en cuanto a índice de casos, y Yucatán se ubica en tercer lugar nacional de nuevos casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), con tasa de 12.9 casos por cada cien mil habitantes.
De acuerdo con el Registro Nacional de Casos de Sida, al 11 de noviembre de 2019, Campeche se ubicaba en primer lugar, con tasa de 17.2, y Quintana Roo registra 15.3 casos por cada cien mil habitantes.
En cuanto a la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), Quintana Roo ocupa el primer lugar, con tasa de 31.9 casos diagnosticados por cada cien mil habitantes. Campeche registra 16.1, y el tercer lugar es para Colima, con 13.2
El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud indica que este año se han confirmado 289 casos de Sida en Yucatán (263 hombres y 26 mujeres). El reporte señala que al corte del 16 de noviembre, había 414 casos de VIH (376 hombres y 38 mujeres).
El año pasado, al mismo período, el registro de casos de Sida era de 227 y de VIH, de 281. Por tanto, el incremento en VIH es del 47.33 por ciento, mientras que para Sida, 27.31 por ciento.
En Yucatán, desde que comenzó la vigilancia epidemiológica en 1984, hasta 2019, un total de cinco mil 530 personas viven con Sida (cuatro mil 705 hombres y 825 mujeres) y hay tres mil 668 personas registradas como seropositivos a VIH (tres mil 97 hombres y 571 mujeres).
“Con el 7.5 por ciento de los 207 mil casos registrados a la fecha en el país, Yucatán ocupa el tercer lugar nacional en casos notificados de VIH. Esto indica que hay mayor detección en poblaciones clave, que son los jóvenes entre 15 y 29 años y adultos entre 30 y 45 años”, señaló Carlos Cabrera May, director ejecutivo de la Fundación BAI (Brazos Abiertos Internacional) en el Estado.
“En la fundación BAI tenemos convenios con laboratorios privados para capacitarse y dar consejería. Con la Clínica de Mérida tenemos descuentos en pruebas confirmatorias como CD4 y la carga viral. Este año hemos detectado más de 30 pacientes. A éstos, se les vincula para su atención al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), IMSS o Issste, según corresponda”, detalló.
“Es necesario que se fortalezcan las acciones de prevención, que haya más insumos que lleguen a estas poblaciones. Vemos que hay más transmisión por falta de prevención, hacen falta campañas en medios masivos, redes sociales y no solo en el Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, se deben hacer de forma permanente”, comentó Cabrera May.
Recordó que en el Consejo Municipal contra la Discriminación de la Diversidad Sexual se emprenderá una campaña gráfica en redes sociales para promover el lema “Las comunidades marcando la diferencia”, se trata de una acción de OnuSida para este año, a la que ya se unió el Ayuntamiento de Mérida.
Acerca de las razones por las que ha incrementado la transmisión, consideró que una es que muchos jóvenes tienen prácticas de riesgo, como relaciones sin protección.
“Los preservativos son gratuitos y los pueden solicitar en Centros de Salud, con nosotros en la Fundación BAI, en la Secretaría de Salud, el IMSS o el Issste. Es importante usarlos”, dijo.
Mencionó que la clave de la epidemia en Yucatán es la falta de prevención con un método de barrera, “si nos empoderamos como una sociedad que vea el uso del preservativo como algo estándar, evitaremos las conductas machistas previniendo contagios por VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”, indicó el médico, quien realizó estancias de especialización en VIH/Sida en los Estados Unidos.
Explicó que otra alternativa para prevenir la transmisión del VIH es la pastilla PrEP. Si se toma a diario y se comercializa con el nombre de Truvada, ya que consigue reducir en más del 90 por ciento las posibilidades de contraer el virus que causa el Sida por la vía sexual y en un 70 por ciento por el uso de agujas no esterilizadas o utilizadas por múltiples personas.
“Ahora ya existe el genérico de la PrEP, que se llama Movitrem a un precio más accesible (mil 500 pesos, la caja con 30 tabletas) que el Truvada (cuesta alrededor de nueve mil pesos). El precio en genérico sigue siendo algo oneroso, pero ya está más al alcance”, dijo.
En cuanto al abasto de medicamentos para los pacientes con VIH, Carlos Cabrea indicó que en Yucatán este año no hubo problemas, como en Tamaulipas y Oaxaca.
“En el caso de Yucatán, han reportado uno o dos días por cuestiones de transporte de medicamento. Siempre ha habido existencia. Invitamos a los usuarios a que lo documenten en caso de que haya desabasto en la Secretaría de Salud”, apuntó.
“Donde hemos escuchado más comentarios de falta de los antirretrovirales es en el IMSS. Sin embargo, se puede reportar este problema con el jefe de Medicina Interna, para pueda intervenir junto con autoridades del instituto”, apuntó.
Reiteró que el medicamento está disponible y si no hay, el problema es de compra o de transporte de almacén a las farmacias de los institutos.
Precisó que la Secretaría de Salud atiende a cerca del 70 por ciento de pacientes con VIH/Sida en el Capasits.
“Este año se propuso a nivel nacional el nuevo paradigma para la atención del VIH. Como fundación, nos adherimos a los planteamientos que buscan tener medicamentos de última generación, con menos efectos secundarios, fáciles de tomar (una sola toma al día) y que se mantenga la individualización (medicina de precisión), retirando además las claves de medicinas que resultan obsoletas. Es necesario que el Estado negocie con las farmacéuticas a precios más accesibles”, detalló.
Cabrera May recordó que el VIH es una infección crónica que se controla con una tableta al día en la mayoría de los casos, la cual es importante que se tome sin falta y además es necesario que los pacientes sepan su estado de carga viral, para que el virus pueda estar indetectable.
“También deben llevar una buena nutrición, hacer ejercicio y dormir al menos ocho horas. Las personas que viven con VIH pueden llevar una buena calidad de vida. Actualmente ‘i es igual a i’, es decir, indetectable es igual a intransmisible. Las personas que son indetectables ya no son transmisoras. Significa que si tuvieran relaciones sexuales no habría riesgos de transmisión del virus, porque su carga viral es muy baja, es decir, está bajo control”, explicó.