Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Ayer, el Arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, celebró la misa por los 250 años de la consagración de la Catedral de Mérida, y encomendó ese momento histórico de la Arquidiócesis “a nuestra Madre Santa María de Guadalupe, que por su intercesión logremos juntos manifestar y mantener el amor sincero por Dios  y su Iglesia”.

Monseñor Berlie Belaunzarán concelebró la eucaristía junto con el vicario general de la Arquidiócesis, Joaquín Vázquez Ávila; los padres, Pedro Mena Díaz y Héctor Cárdenas Angulo, y el diácono Carlos Novelo Rodríguez.

“La iglesia Catedral es el símbolo y hogar visible de la comunidad diocesana, presidida por el Obispo, que tiene en ella su cátedra. Por ello, en este día, que celebramos sus 250 años de consagración, es para toda la comunidad Arquidiocesana un apremiante llamado a ser discípulos y misioneros de la iglesia”, manifestó en su homilía monseñor Berlie Belaunzarán.

“A semejanza del templo de piedras vivas que son todos los fieles de esta Arquidiócesis, la Catedral de San Ildefonso de Toledo y Nuestra Señora de Yucatán es una expresión sublime de alabanza a Dios”, comentó.