Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Ayer, la Santa Iglesia Catedral celebró el aniversario XV de la coronación de Nuestra Señora de Yucatán que como cada año salió del templo católico para su recorrido por los alrededores de la Plaza Grande.

La misa fue precedida por el Arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán acompañado de los canónigos que integran el Cabildo Metropolitano.

En su homilía, monseñor Berlie Belaunzarán dijo con esa celebración de Nuestra Señora de Yucatán como reina y patrona de la Catedral, se quiere renovar la consagración a la Madre de Dios, sabiendo que ella siempre intercede por aquellos que se acercan buscando su maternal protección.

"Al renovar nuestra consagración a ella, podemos sentirnos seguros de que nos acompaña y camina con nosotros en nuestro peregrinar por este mundo, y que nos espera ya en el Reino de su Hijo. De manera especial, le pedimos nos acompañe en nuestro caminar diocesano, que ella sea guía y modelo en nuestro camino de conversión y sepamos dar, como Iglesia, testimonio de unidad y santidad, que ella nos enseñe su a vivir con un amor de predilección por los pequeños y los pobres, por los excluidos y los que sufren, por los pecadores y extraviados de corazón", manifestó.

Agregó que es importante acercárse a la Madre de Dios para pedir socorro en la adversidad, pues es luz en las tinieblas, consuelo en el dolor y en el llanto.

Posteriormente, entre el repicar de las campanadas la imagen fue sacada por la puerta del perdón de la Catedral, en hombros por los integrantes de Cottolengo.

Peregrinación

• La patrona de Yucatán vistió la cauda (cola) de siete metros de largo, de color azul con aplicaciones doradas.
• En su recorrido estuvo acompañada por decenas de feligreses.