Jesús Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Cementerio General de Mérida, uno de los más antiguos del país con más de 25 mil bóvedas, osarios y mausoleos que forman parte del acervo arquitectónico y cultural del sitio, está en proceso para ser declarado Zona de Monumentos Históricos del país con el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El titular del Comité de Arquitectura y Espacios de Cultura Funeraria del Comité Mexicano del  Consejo Internacional de Monumento y Sitios (Icomos), Limbergh Herrera Balam, anunció lo anterior e informó que dicha declaratoria deberá ser respaldada y rubricada mediante decreto por la Presidencia de la República.

El Cementerio General de Mérida comenzó a operar en 1821 en terrenos de la estancia ganadera Xcojolté, entonces ubicada a la vera del Camino Real a Campeche, por lo que ha acumulado en casi dos siglos una historia rica en personajes inhumados y edificaciones.

En la actualidad alberga 25 mil 700 bóvedas, osarios y otro tipo de urnas, además de 73 mausoleos y monumentos de diversos estilos arquitectónicos que requieren trabajos de conservación y mantenimiento, así como de rescate integral.

El especialista en cementerios, como patrimonio cultural, mencionó que se trabaja tanto en el referido comité como con el INAH en la integración del expediente para obtener la declaratoria, proceso que, reconoció, puede tardar de dos a tres años, pero que, sin duda, le dará un plus al cementerio meridano.

Dicha declaratoria permitirá a este panteón obtener recursos del fondo especial para Zonas de Monumentos Históricos del INAH, la cual tiene catalogados en su haber sitios como San Cristóbal de las Casas, Chiapas; la comunidad de Comala, Colima, y el Centro Histórico de Campeche.

El pasado 14 de marzo, el pleno del Cabildo del Ayuntamiento de Mérida declaró Zona de Patrimonio Cultural al panteón, con el compromiso de formular en tres meses un plan de manejo que permitiera trabajar en la conservación y restauración del sitio, el cual aún está en proceso, dijo Limbergh Herrera. 

Como parte de sus objetivos, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH puede apoyar la consecución de financiamientos y apoyos interinstitucionales para las investigaciones en materia de monumentos históricos bajo resguardo del Instituto.

Se avivan en plan de rescate

El gobierno municipal y una asociación de defensores del patrimonio cultural unirán esfuerzos para iniciar este fin de año los trabajos de restauración y mantenimiento de los mausoleos, criptas de personajes históricos y otras estructuras del Cementerio General, con la participación de los propietarios de estos espacios. 

La Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida y la Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración del Patrimonio Edificado (Ayerac) informaron que trabajan en un plan de manejo para el sitio, que incluirá a los propietarios de los inmuebles ubicados en el cementerio.

La Ayerac informó que se prepara un programa similar al de recuperación de las fachadas en el Centro Histórico de Mérida, en el que el gobierno municipal pone la mano de obra y los dueños de los inmuebles los materiales para la reconstrucción y mantenimiento.

El plan de manejo quedará terminado este mes, adelantó el organismo que encabezan Luis Ojeda Godoy y Limberg Herrera Balam, quienes participan en la elaboración de la estrategia de rescate y conservación del sitio que tiene una antigüedad de casi 200 años.

Se prevé que los trabajos se realicen principalmente en los 73 mausoleos ubicados a los costados de la avenida principal, por lo que serán notificados e invitados por escrito los propietarios de los mismos para que participen en las tareas de remodelación y mantenimiento.

En los mausoleos se advierten los apellidos Cámara, Colina, Torre, Trujillo, Vega, Gorocica y otros, así como los destinados a los trabajadores del volante, ferrocarrileros, baratilleros y compositores yucatecos.

De los grupos de extranjeros que llegaron a trabajar en la época del oro verde, o las corrientes migratorias a la Península de Yucatán, en el panteón figuran los apellidos: Lynch Bros, Sauri, Enseñat, Duch, Daguer, Wabi, O’Horán, Rihani, Lixa y Auais, entre otros.

Agoniza panteón

La paz de los sepulcros es alterada por el vandalismo y el robo de furtivos profanadores de tumbas; pero no es todo, la mayoría de las bóvedas presenta otro grave problema: el deterioro, derrumbe y el abandono de restos óseos, muchos de ellos expuestos a la intemperie.

El Cementerio General, el más antiguo del Estado, es una muestra de la falta de atención y mantenimiento en que se encuentra la mayor parte de las 25 mil 700 bóvedas registradas en el camposanto, ya sea como tumbas, osarios, nichos, criptas y mausoleos.

Una cruz de mármol derrumbada sobre la lápida, un Cristo de piedra fracturado, cráneos y huesos al aire libre, lápidas quebradas y floreros que son nidos de moscos son muestra del olvido en que se encuentran las fosas y lotes del panteón de 150 mil metros cuadrados. 

En la parte superior de varios sepulcros, un querubín con alas rotas que llora y un ángel que pide con el índice silencio y respeto a la paz de los muertos son mudos testigos del atraco y robo de que son objeto algunas de las bóvedas, de las que ladrones furtivos extraen letras, perfiles e imágenes de bronce.

En una tumba, los ladrones rompieron la cubierta a martillazos para arrancar las letras del nombre del difunto. En otras tantas, desaparecieron las rejas y ventanillas metálicas para venderlas como chatarra.

Las huellas del vandalismo también se observa en imágenes de ángeles, guadalupanas y cristos fracturados o derrumbados, aunque el paso del tiempo y la intemperie también han causado estragos en las bóvedas y mausoleos, ya que están cubiertos de moho, yerba, raíces de árboles y basura.

Las condiciones climatológicas, el deterioro natural por el paso del tiempo y la vegetación han contribuido a la fractura y resquebrajamiento de columnas, nichos, floreros y piezas ornamentales, aunque el factor determinante ha sido la falta de mantenimiento.

Eusebio Mex Pérez, de oficio albañil, dedicado desde hace más de 30 años a la restauración de tumbas, comentó que el cementerio “está muy abandonado, ya que antes la gente venía seguido, pero ahora los jóvenes no se ocupan de los difuntos”.

Catálogo de monumentos

• Declarada en marzo pasado como Zona de Patrimonio Cultural por el Ayuntamiento, el Cementerio General, fundado en 1821, resguarda imágenes que constituyen un patrimonio cultural, entre ellos ángeles, vírgenes dolorosas y otras que forman parte de un catálogo de monumentos y bienes culturales.
• Sobresale la belleza de la arquitectura de sus 73 mausoleos ubicados a los lados de la calzada principal, la mayoría edificados en los siglos XIX y XX y son de estilos eclecticismo, Art Decó, nacionalismo, regionalismo y  funcionalismo.
• Limbergh Herrera, también integrante de Ayerac, destacó que es rico el acervo arquitectónico del panteón por sus elementos escultóricos y simbólicos, tales como cruces, representaciones marianas y de santos, ángeles, libros, instrumentos musicales, flores, imágenes familiares, emblemas profesionales y laborales e inscripciones funerarias. 
• Además, el panteón alberga los restos, lápidas y evocaciones a personajes distinguidos de la historia de Yucatán, como los hermanos Carrillo Puerto, los de cuatro gobernadores y los mausoleos de los gremios de ferrocarrileros, taxistas, baratilleros y de los trabajadores de la industria cervecera.
• También se encuentra el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca con los restos de compositores y vates como Ricardo López Méndez, Guty Cárdenas, Rosario Sansores, José Antonio Zorrilla, Antonio Mediz Bolio, Augusto Cárdenas Pinelo, Pepe Domínguez, Wello Rivas y Luis Rosado Vega, entre otros.