Cenat, por una mejor calidad de vida para los niños autistas
El centro realizó un divertido desayuno de integración entre familias y menores para ayudar al desarrollo de los jóvenes y adaptarse a esta condición.
Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Este martes, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Familia, la asociación Centro de Atención Temprana para el Autismo (Cenat) llevó a cabo un divertido desayuno de integración entre familias y niños, acciones que, señalan especialistas, ayudan al desarrollo de los jóvenes y adaptarse a esta condición.
Con más de 20 años trabajando con este tema y teniendo como inspiración a sus nietos, Norma Rodríguez Paredes, quien preside el Cenat, continúa con sus esfuerzos brindar una mejor calidad de vida a niños y jóvenes diagnosticados con autismo, respaldada por un equipo multidisciplinario, que brinda las terapias pertinentes para el desarrollo de estos niños.
De esta forma, con pláticas y actividades recreativas en los días festivos, esta asociación ha ido avanzando uniendo y fortaleciendo lazos familiares “esta parte recreativa es importante para los familiares, desde padres, abuelos, tíos, hermanos, para conocer más y saber convivir”, señalan los especialistas que apoyan al movimiento.
“El progreso de los niños es posible bajo el apoyo de los profesionales con los que cuenta esta asociación, así como de la sociedad, que se une a este tipo de movimientos. Son personas generosas que trabajan para el desarrollo de una mejor sociedad”, indicó Norma Rodríguez.
Destacó que por el momento sólo se pueden aceptar a 20 niños o jóvenes, ya que la atención que se brinda es prácticamente gratuita, pues únicamente se cobra el material, más el apoyo de “padrinos”, quienes brindan los recursos para las terapias de rehabilitación.
Destacó que por los diagnósticos equivocados que algunos pediatras y médicos generales han dado a las familias se ha comenzado a trabajar con niños, adolescentes y hasta jóvenes adultos. La detección de esta condición se puede realizar desde los seis meses, tiempo en el que se puede comenzar la terapia.