William Sierra/MÉRIDA
Todo indica que 2019 será un año trascendente para los productores de chile habanero, ya que se reanudaron las pláticas para constituir un consejo regulador, el último eslabón que se requiere para obtener la denominación de origen, pero también están a la expectativa por una alerta sanitaria, a causa del tobamovirus que daña los cultivos.

Freddy Ríos Urcelay, del Sistema Producto Chile Habanero, indicó que la anterior administración estatal no atendió sus peticiones, y ahora se toma en serio el objetivo de conseguir la denominación del picante, incluso sostuvieron ya una primera reunión.

Como primer paso ya tienen un presupuesto de la Entidad Mexicana de Acreditaciones (EMA) “para que nos lleve de la mano a constituir un órgano de certificación que firme directamente con el consejo regulador”.

“Tenemos gente involucrada de Quintana Roo, incluso el único productor de fresco que tiene certificación de origen está ahí, Milpa Maya. De Campeche esperamos que ya en enero se involucren”.

“Tenemos el presupuesto de la EMA para constituir un órgano de certificación, ya la tenemos, esta Asociación de Normalización y Certificación A.C. (ANCE), que nos ha echado la mano”, añadió.

Destacó que en el país los chiles morita y habanero tienen la certificación de origen gracias a un consejo regulador cuya labor va más allá de ser un órgano certificador, pues determina la calidad, cuestión sanitaria y cantidad, ya que una sobreproducción ocasiona una baja de precios.

Asimismo, mencionó que trabajan fuerte, junto con Sanidad Vegetal, ante una alerta sanitaria por la presencia del tobamovirus en Yucatán, pues si no se controla tendrán afectaciones.

Es controlable, dijo, y ya hemos sostenidos reuniones en Muna y en la Secretaría de Desarrollo capitaneando los trabajos.

“Está siendo controlando, teniendo el apoyo de brigadas de estudiantes de Muna, Oxkutzcab y Peto que acuden a detectar los puntos críticos, los cuales se esterilizan o destruyen. Se transmite vía mecánica, es decir, se le pega a los animales o las personas, y éstos contagian a la planta”, explicó.

Ríos Urcelay reiteró que este virus es controlable, detectándose en varias partes del país, y en el caso de Yucatán sostuvieron una primera reunión hace como un mes para tratar el problema.

“En el estado hay tres viveros bastante integrados a la labor que realizan, en Muna, Suma y Ucú, que aprovecharán todo lo que se está haciendo para controlar el virus e irán modificando sus instalaciones para conseguir así ser viveros certificados”, añadió.

Cabe señalar que el tobamovirus incluye en general necrosis en cualquier área de la planta, defoliación y señales de mosaico en hojas, tallos y frutos.

Por último, respecto a la reciente conformación del Consejo Agroalimentario de Yucatán, integrado por 60 empresarios y cuyo presidente fue nombrado Nerio Torres Arcila, Ríos Urcelay mencionó que la agrupación que preside no ha sostenido una reunión con ellos para ver en qué se pueden beneficiar ambas partes.