MÉRIDA, Yucatán.- Tuvo suerte de salir con vida el guiador de un Chevy quien por dormirse al volante se estrelló contra la parte trasera de un autobús, en el Anillo Periférico de Mérida a la altura del kilómetro 8.

Luego de ver el estado en que quedó el auto, que se incrustó bajo la unidad de transporte, parece un milagro que el conductor haya sufrido apenas lesiones leves.

Ambos vehículos iban sobre el carril interior del Periférico, por la zona sur. Por adelante, el autobús, por detrás el Chevy, pero el guiador de éste de pronto cerró sus ojitos, porque al parecer no durmió bien, y se fue sin control hasta estrellarse en la parte de atrás del vehículo más grande.

El auto compacto prácticamente se metió bajo el camión, quedando deshecho, y otros guiadores que pasaban por allá e imaginaron lo peor llamaron de inmediato a las autoridades, llegando policías y paramédicos, confirmándose que el conductor estaba bien y sólo sufrió golpes y lesiones leves.

Eso sí, el auto quedó para llorar, y los destrozos totales se observaron cuando, con apoyo de una grúa, los vehículos fueron separados. Lo mejor fue pedir la asistencia de peritos de tránsito y de las aseguradoras correspondientes para llegar a un acuerdo en el sitio de los hechos.

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