William Sierra/MÉRIDA
A dos semanas de que arranque en el Pacífico y a un mes en el Atlántico, se prevé que la temporada de huracanes sea bastante activa en esa primera zona, y dentro de los rangos normales en la segunda.

Lo anterior, a consecuencia del fenómeno meteorológico del “Niño”, además de que se continúan dando las condiciones para un mes de mayo extremadamente caluroso, manteniéndose una fuerte sequía en la entidad.

En tanto, mañana jueves, la coordinación nacional de Protección Civil anunció que se realizará un simulacro de emergencia en el país para enfrentar un ciclón categoría cinco.

Juan Vázquez Montalvo, meteorólogo del Comité Institucional de Fenómenos Meteorológicos Extremos de la Universidad de Yucatán, recordó que en el Pacífico la temporada de huracanes comienza el 15 de mayo, y en el Atlántico, donde estamos nosotros, el 1 de junio. En ambos casos acaba el 30 de noviembre.

En el Pacífico se prevé, dijo, que tengan una temporada más activa de lo normal por el efecto del “Niño”, todo lo contrario al Atlántico.

El especialista explicó que esto se debe al cambio de los vientos. En vez que vengan del Este hacia el Oeste, del Atlántico al Pacífico, van de Noreste al Este, es decir, del Pacífico al Atlántico.

También, abundó, otra razón es que el agua del Pacífico queda más caliente de lo normal.

“El primer pronóstico emitido por la Universidad de Colorado es para el Atlántico, donde estamos. Se espera una temporada dentro de lo normal, pues el ‘Niño´ debe desaparecer en junio. Se espera unos 12 ciclones tropicales, de los cuales, siete serían tormentas tropicales, tres huracanes moderados y dos intensos”, expresó.

Con respecto a la temporada de sequía, indicó que ha estado bastante fuerte e incluso la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que abril fue un mes muy caliente, por encima de la temperatura alta promedio, y mayo se espera que sea todavía más caluroso.

“Que caigan algunas lluvias no es significativo para que las temperaturas no suban”, enfatizó, tras recordar que la última vez que se alcanzó una temperatura récord para Mérida fue en abril de 2015, con un registro de 43.6 grados Celsius, superando la de 42.3, que dominaba desde 1998 y 1971.