Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Conocimiento del espacio, expertos en servicios ambientales, en dominio de estrategias para construir estructuras, trabajo en equipo, tolerancia a climas extremos y especialidad en expansión de su área de acción son algunos atributos de unos pequeños ingenieros de la naturaleza: los escarabajos y las abejas, animales que junto al resto de los insectos ocupan más de 50 por ciento de la proporción de organismos vivos sobre la tierra, y entre sus tantas funciones, son responsables de que gran parte de la basura orgánica vuelva a la tierra como abono, y que flores y frutos puedan crecer en diferentes zonas.

Azucena Canto, especialista en recursos naturales y en interacciones en insecto planta, explicó por qué son tan importantes estos pequeños ingenieros.

La experta es investigadora del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán, es licenciada en biología, con doctorado en ecología y postdoctorado en estación biológica. Entre sus líneas de investigación se encuentran ecología y evolución de las interacciones entre flores y polinizadores y levaduras asociadas a insectos (abejas, escarabajos). Actualmente realiza estudios sobre las enfermedades que atacan la abeja europea comúnmente utilizada para la producción de miel o apicultura. 

Trabajadores especialistas en servicios ambientales

Dan diversos servicios ambientales, en particular los escarabajos son ingenieros del ecosistema, como muchas otras especies de insectos.

Existen desde aquellos que comen desperdicios de otros seres, con lo que limpian el medio ambiente, el ecosistema, y regresan el residuo para que sirva de abono.

Ejemplo: los escarabajos peloteros se ven mucho en los ranchos, destacan por su color negro y su hábito de arrastrar pequeñas pelotitas de estiércol, el cual les sirve como alimento para sus crías y a sus vez, cuando son desechados por estos animalitos, regresan en forma nutrientes ideal para que crezcan nuevas plantas.

Si no hay quien produzca estos residuos no habría abono para las plantas.

Otro de los más conocidos en Yucatán es el makech, que digiere la madera que se pudre, sin su existencia, tardaría más tiempo en degradarse.

En la lista, otro de los más importantes de la región son las abejas: De las 46 especies de abejas sin aguijón de las que se tiene registro en México, 16 están en Yucatán, y éstas ya eran reconocidas por los antiguos mayas, quienes además les habían asignado un nombre a cada una.

Estos insectos que visitan flores se comen el néctar, el polen y al hacer eso, fertilizan a las plantas y gracias a esto, hay frutos, y se continúa el ciclo de la vida a través de las plantas.

Gracias a ellos se reproducen muchas plantas de consumo humano y nos dan un servicio de polinización, a diferencia de los escarabajos, que transforman residuos y hacen que haya más frutos y semillas.

Todas las abejas producen miel, pero en diferentes cantidades, hay las llamada solitarias, que hacen miel para sus crías, y las que viven en colonia y producen miel en mayores cantidades.

Las reinas de las abejas yucatecas

Por otro lado, las meliponas, son las reinas de las abejas yucatecas sin aguijón, evolucionaron con las plantas de esta región y juegan un papel de suma importancia en la reproducción de la selva. Son parte del equilibrio ecológico.

La también llamada abeja maya o Melipona beecheii de Yucatán ha tenido un papel importante para las comunidades de manera ancestral; no obstante, con el tiempo fue desplazada por la abeja europea (Apis Mellifera) porque se llegó a la conclusión de que eran más productivas que las de la región.

De acuerdo con la tradición maya tiene propiedades curativas para enfermedades que identificaron en sistemas como respiratorio, digestivo, circulatorio, inmunológico; en los ojos, oídos, piel, boca; para calmar las fiebres y remedios para picaduras y mordeduras hasta de serpientes.

La más popular es la abeja europea, la de rayitas amarillo con negro y que tiene aguijón, pero la nativa es la melipona sin aguijón, cada especie tiene su manera de construir sus colmenas para producir miel y los apicultores aprovechan su trabajo ingeniería.

El dato

Los mayas, en un tronco seco, metían un núcleo, es decir, la parte más importante del panal donde se ubica la abeja reina y un séquito de larvas, para que crezcan en su interior y produzcan miel. Tapaban los espacios y sólo dejaban la parte necesaria para el acceso de las abejas y para recolectar su producto.

En el caso de las europeas, a través de cajas o apiarios, para tener unidades de producción de 20 y 30 colonias de abejas, se alojan en colmenas de madera donde las abejitas construyen los panales de cera en forma hexagonal donde depositan la miel.
0Un apiario requiere aproximadamente de una superficie de terreno pequeña, de 100 metros cuadrados, por lo que su instalación no afecta a la vegetación, como es el caso de las granjas. 

¿Un mundo sin escarabajos y abejas?

• Sin estos animalitos la degradación de desechos, como estiércol, madera para abono de la tierra, o la reproducción de plantas a través de la polinización, no sería posible y habría un problema mayor en materia de contaminación y crisis de alimento, así como un desequilibrio del ecosistema.
• Sin sus servicios nos espera un panorama nada esperanzador.