Histórico bar en Mérida cierra sus puertas
Fundado en 1912, fue propiedad de la familia Zapata; pasó por cuatro generaciones.
MÉRIDA, Yuc.- El bar “El Grillón”, conocida cantina que reunía parroquianos en el parque Eulogio Rosado, hoy luce una manta relativa a la venta de artículos navideños. Oficialmente cerró sus puertas el antiguo giro comercial.
El recinto, ubicado junto a un local que vende vestidos para quinceañeras, llamó la atención de decenas de personas que transitan a diario por la zona, y se sorprendieron de verlo ahora ofertando en su interior productos de la temporada navideña.
El bar, que abrió sus puertas en 1912, lucía una placa alusiva al año de su fundación. Fue propiedad de la familia Zapata y pasó por cuatro generaciones diferentes hasta este año, es decir, tenía 105 años. Prácticamente con historia revolucionaria.
El establecimiento se sumó a la lista de bares que han desaparecido de las principales calles de la ciudad, como es el caso del Chemas, ubicado en la calle 66 del centro de la ciudad. Aunque ese lugar luce mantas que anuncian su pronta reapertura, con nueva administración.
Otro es el bar “El Gato Negro”, que estaba ubicado en la calle 56 con 61 del centro de esta capital, que ya fue convertido en una “placita” y en donde hoy lo que se puede encontrar en su interior son artículos principalmente para telefonía celular.
Los afectados
En abril pasado este rotativo informó que para los músicos es importante que las cantinas culturales de la ciudad sean reguladas y que continúen siendo una plataforma de incubación para los artistas emergentes.
El líder del grupo “La Chancil Tropical” opinó que comprende que los vecinos de estos establecimientos se quejen por el ruido de estos locales, como ocurrió con un bar cultural ubicado sobre la calle 56 del Centro Histórico. Sin embargo, exhortó a comprender la importancia que tienen estos lugares para los nuevos artistas:
“En estos espacios de convivencia se están desarrollando chefs. Además es una fuente de trabajo para los jóvenes meseros que desean continuar con sus estudios y para los músicos es una plataforma que les ayuda en el perfeccionamiento de su obra”, abundó el guitarrista.
Asegura que los bares ubicados en el Centro Histórico de Mérida contribuyen al desarrollo de la cultura del país.