MÉRIDA, Yuc.- El yucateco Juan Manuel Morales Sansores, director general de Proveedora del Panadero S.A de C.V., se prepara para asumir por segunda ocasión la Presidencia del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), durante el XVII congreso que se realizará a partir de mañana y hasta el sábado 13 en Los Cabos, Baja California.

En entrevista con Milenio Novedades, Morales Sansores y el presidente Ejecutivo de la ANAM, Iñaki Landáburu Llaguno, destacaron que las ventas de esa agrupación representan el 54 por ciento de la comercialización de abarrotes en el país en todas las categorías.

El líder empresarial yucateco y Landáburo Llaguno señalaron que los 144 socios de esta agrupación lograron durante 2016 ventas por 190 mil millones de pesos, y generan 300 mil empleos directos y más de un millón y medio de indirectos.

Advirtieron que el principal reto que enfrentan es la inseguridad, a la par de continuar con la apertura de puntos de ventas e innovación tecnológica de los negocios y lograr con las autoridades una ley de buenas prácticas comerciales para que no se registren ventas de bajo costo y no haya ‘dumping’. Aunque en los últimos siete años han logrado avances para el sector, consideran necesario sentar las bases legales para evitar malas prácticas.

Morales Sansores indicó que los socios de esta agrupación se encuentran en todos los rincones del país y distribuyen a las tienditas y a sus propios puntos de venta en los lugares más alejados, en el caso de Dunosusa, empresa que dirige, llega a Xpujil en medio de la selva de Calakmul, Campeche, y en Holbox, Quintana Roo.

Crecimiento

• El sector crece cada año a pesar de las situaciones económicas, la inseguridad y los actos de corrupción. Incluso, desde hace seis años que el crecimiento está por encima de la inflación.                                                                                                                                                                                     

Costo de la inseguridad 

Reiteró que la insistencia en los temas de inseguridad y corrupción se mantendrá, ya que son situaciones que afectan el crecimiento y la generación de empleos, “y no hay que ir muy lejos para tener esos problemas”.

Dijo que en Yucatán este tema no afecta totalmente, pero en Quintana Roo les preocupa: en Cancún y Playa del Carmen hay extorsiones para obtener un permiso de apertura comercial o una licencia, y son las autoridades quienes incurren en esas prácticas.

En el centro del país los socios han enfrentado robos a camiones y saqueos de sucursales; en enero y febrero la inconformidad por situaciones sociales generó la destrucción de seis tiendas, robo de mercancías y computadoras; lo más grave de estos hechos es que las autoridades no siempre reaccionan y atienden los casos en forma adecuada.

“Tener vigilancia aumenta los costos de operación de cualquier negocio, y es lamentable pagar como sociedad un alto costo por vigilar que la delincuencia no se aproveche de los bienes, en países desarrollados o con alto nivel de maduración como Japón, esto no ocurre”, puntualizó el líder empresarial.