Martiniano Alcocer/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- ¿Por qué en el sur, el oriente y en una franja del centro-sur de Yucatán, especialmente en Abalá, bajan los termómetros a temperaturas casi congelantes? ¿Por qué en Nohalal, en la sierrita, en tres ocasiones al menos el termómetro ha descendido hasta cero grados Celsius? ¿Por qué también en Tantakín, en el mismo rumbo,  y donde apenas el lunes 24 alcanzó 5 grados, el frío se instala con especial rigor? Todo –o casi todo- tiene una explicación científica, nos dice el meteorólogo y catedrático universitario Juan Vázquez Montalvo.

En el sur del Estado y algunas localidades colindantes de Quintana Roo, la causa es la altura: la sierrita alcanza en esas zonas hasta 150 metros sobre el nivel del mar y, además, hay grandes extensiones de selva alta, ambos factores son determinantes en el descenso del clima; en el oriente –amplia franja alrededor de Tizimín- la causa es la deforestación porque no hay barreras al aire gélido que llega del Polo Norte; pero en Abalá y poblaciones aledañas, no hay una explicación científica y comprobable, aunque Vázquez Montalvo  avanza una hipótesis: el anillo de cenotes podría influir.

Está en curso la época de más frecuentes e intensos frentes fríos –el número 33 de la temporada que concluye en mayo acaba de pasar y dejó registros de hasta 5 grados Celsius en Tantakín, Tzucacab-, y el que viene estaría afectando a la zona hasta el fin de semana con igual o quizá mayor intensidad, según los pronósticos. Pero hay más formándose en el lejano Polo Norte e irán bajando a la Península conforme pasen los días. Fines de enero y febrero son los meses con mayor número de esos fenómenos.

Los especialistas los llaman frentes fríos o sistemas frontales, pero el común de los mortales, al menos en el litoral del Golfo de México –de Tamaulipas a Quintana Roo-  les denominan “nortes” y aparte de generar bajas temperaturas suelen estar acompañados de vientos que en algunas partes, como el Golfo de Tehuantepec –que aunque está en el Océano Pacífico, entre Chiapas y Oaxaca, le afectan-, llegan hasta 120 kilómetros por hora. Una de sus mayores afectaciones es a la pesca, que, cuando azota un “norte”, debe suspenderse so pena de que los hombres de mar sufran accidentes en alta mar que en ocasiones son mortales.

El meteorólogo Vázquez Montalvo, la Comisión Nacional del Agua y la Unidad Estatal de Protección Civil (Procivy) e inclusive el mismo gobernador Rolando Zapata Bello han hecho llamados a pescadores, padres de familia, autoridades escolares y población en general a cuidar sobre todo a ancianos y niños y a enfermos crónicos de males respiratorios y han exhortado a no salir al mar.

La tarea de pronosticar el clima no es fácil -afirma Vázquez Montalvo, quien ha hecho estudios de especialización en instituciones internacionales, entre ellas la Universidad de Colorado, nada menos que con el 'gurú' de los huracanes, William Gray-, pero hoy se puede hacer con mayor certidumbre gracias a los avances tecnológicos. En la Península, la Conagua cuenta con equipos de última generación y vasta red de monitoreo, lo cual hace muy confiables sus predicciones.

Y las predicciones de la Conagua son que para el último fin de semana de enero los termómetros bajarán de nuevo, y también caerían algunas lluvias. 
La dependencia advirtió que a causa del sistema frontal 33  se recrudecería el frío y no falló: llegó hasta los 5 grados Celsius en Tantakín y en algunas zonas de Mérida hasta 11 grados. De modo, entonces, que conviene hacerle caso, lo mismo que a los otros servicios del clima como el que ofrece la Estación Meteorológica de la Uady, instalada en el campus y a cargo de Vázquez Montalvo.

Las históricas temperaturas congelantes en Yucatán

Hoy todos quienes disponen de un teléfono celular –y es la mayor parte de la población en Yucatán- tienen a su alcance minuto a minuto el desarrollo del clima y un servicio ágil y oportuno para no padecer sorpresas. Milenio Novedades y la página sipse.com han dado seguimiento puntual a los reportes de los servicios meteorológicos.

Gracias a esos registros y a su oportuna divulgación se cuenta con datos estadísticos que indican que los cero grados Celsius se han alcanzado en Yucatán –de acuerdo con la Conagua- al menos en tres ocasiones: el 17 de febrero de 2003, el 28 de diciembre de 2006 y el 10 de enero de 2010, las tres en Nohalal.

-Ha habido veces –dice el meteorólogo Vázquez Montalvo- que a causa de ese descenso de la temperatura se forma una capa de hielo sobre el agua que se deja en recipientes fuera de la casa o queda una fina escarcha, parecida a la nieve, en las hojas de los árboles.

Al ahondar en el motivo de que Abalá sea –junto con Tekax y Oxkutzcab- una de las zonas más frías del Estado, el especialista conjetura que se debe al anillo de cenotes, pero es sólo una hipótesis porque no se ha hecho un estudio a fondo.

-Hace unos años –refiere- instalamos una serie de termómetros que abarcaba los municipios de Abalá, Cuzamá y Homún y la comisaría meridana de Temozón Sur, pero no se siguió el estudio. Pienso que hay que retomar el proyecto para poder tener una explicación científica de ese fenómeno.

Claves

Juan Ernesto Vázquez Montalvo es ingeniero civil por la Universidad Autónoma de Yucatán con especialización en hidráulica y sanitaria. Tiene cusos de hidrología, en la UNAM, y de meteorología y huracanes en la Universidad de Colorado, Estados Unidos, y un diplomado en meteorología y estandarización en el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).

En la página de la Conagua (http://www.conagua.gob.mx/ocpy/) encuentra usted ligas al Servicio Meteorológico Nacional y a instituciones y organismos internacionales que tienen reportes actualizados del clima en el mundo, en México y Yucatán.

La Estación Meteorológica de la Facultad de Ingeniería de la Uady, ubicado en el Campus de Ciencias Exactas e Ingenierías,  también ofrece reportes del clima en tiempo real en la dirección http://201.116.60.189/es/centro-hidrometeorologico-yucatan-merida.