En el marco del Día Mundial del Cerebro, que se conmemora hoy, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán informa sobre la estrategia que se ha implementado a nivel nacional, llamada Protocolo de Atención Integral “Código Cerebro” que tiene el objetivo de atender de forma oportuna y eficaz, Enfermedades Cerebro Vasculares (EVC) que podrían poner en riesgo la vida. 

La titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctora María José Frayre Torres, aseguró que el cerebro es un órgano fundamental que garantiza el bienestar de las personas y, junto al sistema nervioso, determina y controla las funciones del cuerpo, por lo tanto, es importante poner atención en los síntomas, que podrían ser señales de un EVC, tales como: dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo, parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna, problemas para ver en uno o ambos ojos, dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, problemas para caminar o perder el equilibrio.

En caso de que usted o algún familiar o conocido sufra alguno de estos síntomas, es de suma importancia saber qué hacer dentro de las primeras 3 horas de iniciados los síntomas, y cómo actuar ante un posible infarto cerebro vascular, ya que un menor tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y la primera atención en los servicios médicos permite salvar la vida y evitar secuelas.

En ese sentido, Frayre Torres explicó que el Protocolo “Código Cerebro” se aplica desde el momento que el paciente llega al área de Urgencias más cercana a su domicilio, es trasladado a un espacio en el área de Choque, en caso de que se requiera esto último, y es sometido a una revisión inicial, con la que se obtiene información sobre el comienzo de los síntomas, se aplican pruebas de glucosa, se toman muestras de laboratorio, si así lo requiere, y de ser persona candidata se dará tratamiento oportuno; en caso de que el paciente no sea candidato se le otorgará el seguimiento pertinente a su padecimiento.

En el segundo nivel de atención, las estrategias se enfocan al tratamiento agudo del paciente con menos de 3 horas de inicio de los síntomas y en controlar los factores de riesgo en aquellos pacientes que aún no desarrollan la enfermedad.