Aunque suene irreal nuestros pensamientos establecen la manera en la que apreciamos el mundo, las actitudes que tomamos y el modo en que nos sentimos. Lastimosamente algunas personas tienen la costumbre de elegir pensamientos negativos, hirientes, limitantes y que no les permiten avanzar. Es probable que no den crédito a la teoría de que aquello que reproducen en su mente juega un papel muy importante en su vida. 

Mientras leía hace unos días me topé con la palabra akrasia, me encantó cómo se escucha, por ello investigué de qué se trata. Fue grande mi sorpresa al descubrir que se refiere a un estado mental que provoca que quien lo padece actúe de manera continua en contra de su propio bien. 

El efecto akrasia hace que las personas realicen actos que perjudican de manera importante su bienestar, sus intereses, su salud. Saben que lo que eligen, piensan o deciden es perjudicial, pero van por ello prefiriendo el lado negativo sin límite. Este fenómeno es tan antiguo que filósofos como Sócrates y Aristóteles dedicaron su tiempo a investigarlo, actualmente se le relaciona con la procrastinación. 

Tenemos el claro ejemplo de aquella persona que sabe que necesita cambiar sus hábitos alimenticios, pero llena la canasta del súper con productos altos en grasa y comida chatarra. En el mismo rubro se encuentra el individuo que está desempleado y prefiere quedarse frente a la televisión disfrutando un maratón de Netflix.

El efecto akrasia también se hace presente en los pensamientos, cuando sabiendo que éstos son capaces de impulsar a la persona para lograr cosas mejores, se opta por aquellos que nublan la mente y la llenan de negatividad: “no puedo”, “cómo le hago”, “es imposible”, “no soy capaz”. 

Según los antiguos griegos, el efecto akrasia es la debilidad de la voluntad, y es específicamente la propensión a saber cómo actuar, pero ir deliberadamente en contra de ello. Es decir, sabemos que nuestros pensamientos determinan de manera importante nuestra realidad, pero decidimos de manera descarada pensar siempre en lo negativo, en lo malo, en lo peor que puede pasar, eso es una manera perfecta de representarlo. 

Hay una famosa frase que inunda las redes y es digna de reflexionar con respecto a este tema: “Si naciera de nuevo viviría de manera diferente, porque he dedicado más del 80 % de mi tiempo a prepararme para problemas que nunca se han presentado”. 

Cuando condicionamos nuestra mente para el peor panorama, estamos preparándola para ello, estamos indicándole que ese es el camino, que hasta allí puede llegar, ¿no es eso parte del efecto akrasia? 

¿Son tus pensamientos frases de inspiración que te impulsan hacia arriba?, ¿las afirmaciones positivas forman parte de tu día?, ¿eres quién a diario se dice palabras de ánimo para continuar y seguir adelante?, ¿no será que el efecto akrasia está caminando a tu lado?, ¡si es así dile adiós de una vez!