¡Qué diablos significa ser mujer!
Aída López: ¡Qué diablos significa ser mujer!
Sexo es un término biológico, género es un
término psicológico y cultural
Ann Oakley, socióloga británica
Deconstruir la connotación de “género femenino” es brega cotidiana desde diferentes trincheras. La identidad de género preocupa a la raza humana únicamente y por ende es subjetiva. La palabra “mujer” tiene una carga semántica desde la raíz, ya que hace alusión al término latino mulier: blando, laxo, suave, mullido; nos remite a molusco. La Real Academia Española (RAE) se limita a definirla como “Persona del sexo femenino”, siendo que la iglesia en la Edad Media asoció lo femenino al pecado por la desobediencia de Eva en el Paraíso, interpretado como “menos fe” cuando por proximidad debiera ser con la palabra “fecundidad”. Asimismo la iglesia le dio a la “dama” categoría de clase privilegiada, de estatus burgués. En este contexto no todas las mujeres son damas, aunque todo hombre es la “humanidad” misma.
En medio de etiquetas y terminologías a la mujer se le sigue tratando como el “sexo débil” a pesar de que biológicamente su promedio de vida supera en varios años al del “sexo fuerte”. En cuanto a la esfera emocional, tienen el temple para sacar a la familia adelante sin la presencia masculina; es frecuente encontrar a más mujeres viviendo solas. En la parte intelectual han demostrado tener la habilidad de ejecutar varias tareas a la vez, además de ser responsables, cumplidas y honestas cuando se les asignan posiciones de mando. Derivado de lo anterior digo que la “suavidad” en la mujer solo está en la epidermis, por supuesto su piel es más suave.
La filósofa francesa Simone de Beauvoir en El segundo sexo asevera que el género femenino es un constructo social, ya que no depende de la biología, sino de una educación de género. Va más allá al afirmar que la sensibilidad femenina se desarrolla por la forma como se les trata a las niñas desde que nacen, incluso la manera en que se les arrulla, lo que no sucede con los niños a quienes se le inculca la dureza despojándolos de sensibilidad, un rasgo considerado femenino. De ahí la idea: “no se nace mujer, se llega a serlo”, porque será la sociedad la que moldee de acuerdo al arquetipo. Entonces, ¿qué significa ser mujer?, algo que jamás se cuestionan los hombres respecto a su género.
El hombre es “lo uno” y la mujer es “lo otro”, cada quien tiene tareas asignadas según la cultura en la que nació. Existen sociedades donde las mujeres realizan trabajos que en otras se consideran masculinos, lo que confirma que no hay determinismo biológico. Sin embargo, se da por sentada la correlación entre el sexo y el género, motivo de conflictos para quien no tiene comportamientos asignados a su sexo genital.
Los roles establecidos son un corset difícil de aflojar, quizá pasen varios años antes que los individuos puedan despojarse de creencias arraigadas en el imaginario donde se continúa censurado lo que se considera anormal, inadaptado, insano y antinatural.