Después de que AMLO la rescatara de su sepultura política, Elba Esther Gordillo todavía no digiere la pérdida de control del SNTE y ahora desata una fuerte crisis en las Redes Sociales Progresistas, donde se lucha encarnizadamente por la tutela del nuevo partido que le devolvería el poder, aunque para ello tenga que pasar sobre el cadáver de Juan Iván Peña Neder, fundador de las RSP. En una magistral apuesta, la maestra envió a su yerno José Fernando González Sánchez y su cuadrilla de viejos operadores de Nueva Alianza (Panal) para remover al camachista Peña Neder de la Presidencia de esa organización e imponer a su yerno Fernando González, ya que es el único lugar donde ella podría manejar los asuntos políticos a su antojo, toda vez que cada día está más lejos de recobrar el control del SNTE.

Su incontrolable ambición y codicia no tienen límite, ya que corre riesgos extremos que le pueden hacer perder el control por el golpe de estado que propició justo antes, cuando están a punto de cumplir con las asambleas que les permitirían alcanzar el registro como partido político. El fundador de las RSP, Peña Neder, fue descabezado por supuestos actos de traición en contra de la Gordillo. Según una encuesta elaborada por el Gabinete de Comunicación Estratégica para su agrupación, se señala que el 84 por ciento de los entrevistados concordaron en que RSP carecería de credibilidad y confianza si Gordillo fuera la dirigente del futuro partido político.

La cosa está que arde, hace unos días, la maestra giró instrucciones para cancelar el encuentro de la Asociación de Abogados Sociales Progresistas, que encabeza y organiza José Óscar Valdés, actual titular de la Unidad de Análisis de Delitos Fiscales y Financieros de la Fiscalía General de la República, ya que el abogado Rafael Ortiz acudió a las oficinas del INE para denunciar que la asamblea en la que supuestamente desconocen a Juan Iván Peña carece de toda legalidad, ante lo cual presentó una denuncia por falsificación de firmas y acuerdos. Estos hechos generaron un ambiente de hostilidad por todo lo que huela a Gordillo, con lo que nuevamente la maestra se mete en terreno minado sin que nadie sepa qué futuro le depara. La carnicería continuó en Puebla, donde la dirigencia nacional destituyó al coordinador de las RSP en el estado, Juventino Sánchez Barrera, y desconoció “todos los nombramientos que hubiera entregado”.

Para crear un nuevo partido se necesitan cuando menos 20 asambleas estatales o en 200 distritos electorales y que en estas asambleas participen tres mil afiliados por entidad, o bien 300 por distrito electoral. En este aspecto el SNTE va viento en popa, sin contratiempos, y parece que le ganará la partida a su vieja líder con la creación de su nuevo partido “México”. El nuevo juguetito de la maestra se puede llamar “Redes Sociales Progresistas”.