El gran reto: aprender en casa
El poder de la pluma
A una semana de que los estudiantes retomen nuevamente su formación académica a distancia, a los maestros nos quedó muy claro que la Secretaría de Educación Pública salvó el nuevo ciclo escolar con la implementación del programa Aprende en Casa II, pero deja muchas dudas sobre el aprendizaje y la asimilación de los conocimientos de los alumnos, en especial de aquellos que tienen dificultades específicas de aprendizaje. Los maestros se deben reinventar en su práctica docente, el proceso educativo va a cambiar de piel de aquí en adelante, se cambiarán las clases virtuales por las clases en línea o a través de las plataformas de comunicación. La pandemia creó una situación excepcional que obliga a los niños a quedarse en casa durante largos períodos de tiempo. En la intimidad del confinamiento los padres se convierten en los profesores de sus hijos, sin preparación ni capacitación adecuadas para ello, solos deben implementar estrategias para que sus hijos aprendan y repasen sin ir al colegio.
Atrás quedaron el maestro y el aula, ahora la nueva herramienta es la tecnología. Televisores, tabletas, celulares y computadoras se convierten en los grandes protagonistas de la educación, ya que son capaces de responder a las necesidades de la nueva forma de enseñanza; de esta manera, los niños y jóvenes van a estar más tiempo del normal frente a una pantalla, por lo que este esfuerzo debe orientarse para que no caigan en descontrol y afecte negativamente su conducta, sus emociones y sus relaciones sociales. Es necesario recordar que, aunque estén en casa, no están de vacaciones y seguir el plan de estudios y repasar lo ya aprendido. Se debe habilitar en la casa un espacio para el estudio: buena iluminación, una mesa, una silla, ambiente libre de ruidos y otras personas que distraigan. No se debe perder el ritmo del curso respetando las rutinas en el hogar y mantener los horarios (sueño, estudio, descanso) habituales. Pasar todo el día frente a la pantalla es demasiado para los estudiantes, es indispensable la flexibilidad para la organización de toda la familia.
También es importante hacer pausas para mantener la atención durante el estudio, es necesario que los educandos se detengan cada cierto tiempo para hacer algo diferente y descansar el cerebro, las actividades de ocio son beneficiosas, pero hay que poner limitaciones, al igual que con las tareas de estudio. Es indispensable mantener la comunicación alumno-docentes-padres para evitar que cada estudiante estudie por su lado lo que quiera. Ante esta situación, el aprendizaje debe ser atractivo y claro para el estudiante y con objetivos alcanzables para trabajar cada semana. Para Educación Media Superior no habrá apoyo televisivo, en su lugar se implementará una estrategia para “recibir en pequeños grupos” a estos alumnos, a fin de que acudan a su escuela y que puedan recibir apoyo y los cuadernillos con contenidos esenciales de sus asignaturas, así como de actividades socioemocionales.