Reorientar la educación en México
Alejandro Castro Escalante: Reorientar la educación en México
Educar en pandemia fue un gran reto para los maestros. Enseñar a distancia fue un paliativo al que muchos le apostaron, sin embargo, el novedoso proyecto, que por múltiples razones y circunstancias no se pudo implementar como se había planeado, nos mostró que el acceso eficiente y equitativo a la educación es todavía un obstáculo insalvable para algunos sectores de la sociedad como los pueblos indígenas y otros grupos de personas pobres y marginadas, lo que limita el derecho a la educación de quienes más lo necesitan. El gran reto para la nueva secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, es atender y garantizar el acceso equitativo a una enseñanza de calidad con la implementación de una nueva política pública que articule y redistribuya los apoyos a fin de orientarlos hacia la mejora de la educación básica ya que este nivel es fundamental para el desarrollo integral y la competitividad de los estudiantes, en este sentido, se debe poner énfasis en la mejora continua de la distribución no solamente de los materiales y recursos que vayan a mejorar las condiciones de la enseñanza, sino todos los apoyos, entre ellos la capacitación de maestros para el trabajo en línea y dotarlos de la tecnología necesaria para atender las zonas de más difícil acceso y de mayor vulnerabilidad social.
Se reconocen las grandes capacidades de la SEP, sin embargo, esa fuerza y esos medios deben orientarse de manera simultánea hacia un mismo objetivo, el bienestar de la sociedad, abatir el rezago educativo para acelerar el crecimiento y erradicar la pobreza, por ello, se han de establecer estrategias puntuales bajo políticas públicas coordinadas que permitan dar un seguimiento y evaluación de las acciones que se vayan tomando, a fin de que se puedan establecer acciones correctivas en el menor tiempo posible y así contar con una mayor posibilidad de éxito en las acciones emprendidas. El esfuerzo que nos exige la sociedad actual requiere de un gran impulso, sin embargo, las acciones que se han de emprender no pueden ser establecidas de manera unidireccional y autoritaria porque ya escuchamos, vivimos y sufrimos las consecuencias de hacerlo de esa manera.
Hoy, con la pandemia a cuestas, se trata de sumar los esfuerzos, de emprender nuevas batallas y obtener mejores resultados, no para que nos comparen con otros países que tienen mayor desarrollo social, sino para poder entender que el mejor parámetro que podemos tener es la comparación con lo que fuimos y mirar hacia lo que podemos llegar a ser. En la medida en que los maestros sientan el apoyo y el acompañamiento de la autoridad educativa, entonces se podrá mejorar la educación, cuando se generen iniciativas que reconozcan la diversidad de nuestro pueblo y se entienda que los nuevos tiempos exigen mejores escenarios. Las palabras y promesas del Presidente no pueden quedar en esfuerzos vanos, los grandes consensos legislativos no pueden ser letra muerta. Hoy se trata de ver por la educación, respetando los derechos del magisterio y velando en cada momento por el interés superior de las niñas, niños y jóvenes de nuestro país.