Lo que piensas, lo creas
Tú no eres tus pensamientos, sino que éstos son tu creación.- Paulo Coelho, novelista.
Tú no eres tus pensamientos, sino que éstos son tu creación.- Paulo Coelho, novelista
Se puede comparar la mente con una pantalla donde se proyectan constantemente pensamientos, imágenes, sentimientos y asociaciones. Recordemos que la mente suele interpretar la negación como afirmación. De allí que cuando le decimos que NO piense en algo que no queremos, es como decirle: “Sí, piensa en eso” y aquel pensamiento se genera con más fuerza e insistencia en la mente. Lo que da mejores resultados es ignorar los pensamientos no deseados y enfocar la mente en otra dirección, ¡ojalá!, pensando en algo positivo, creativo y/o agradable.
Se dice: “Eres lo que piensas”, entonces la pregunta es: ¿qué es lo que piensas? Un gran porcentaje de nuestros pensamientos está determinado por lo que percibimos a través de los sentidos. Todo lo que vemos, escuchamos, olemos, sentimos y gustamos produce alguna reacción en la mente; nuestros sentidos están conectados con nuestra mente. Cualquier cosa negativa que percibamos altera la mente.
Otros pensamientos surgen de las impresiones positivas o negativas que se han ido grabando en el subconsciente. Las negativas, casi siempre, se deben a profundas marcas causadas por algo en el pasado. Por esto, es necesario vigilar y procurar que nada negativo contamine nuestra mente. Vigilar con la parte del intelecto que es capaz de discernir entre lo bueno y lo tóxico, lo beneficioso y lo perjudicial, lo verdadero y lo falso.
Hay que proporcionarle a la mente pensamientos creativos, interesantes y positivos para superar con mayor facilidad la tendencia a ser pesimista. Con nuestros pensamientos y sentimientos creamos y percibimos el mundo que vivimos, las oportunidades, el éxito o el fracaso, la abundancia o la carencia. ¡Cuidemos nuestros pensamientos!
¡Ánimo! hay que aprender a vivir.