No va a pasar nada (sospecho)
En el asunto de las elecciones en Coahuila sólo habrá un jaloncito de orejas.
Voy a asumir el rol de pitoniso y, desde ese alto sitial que mira al futuro, voy a lanzar una arriesgada profecía: en el asunto de las elecciones en Coahuila no va a pasar nada, como no sea un jaloncito de orejas y la súplica de que los niños malportados no vuelvan a incurrir en gastos de más para llegar al cargo que les permitirá sacrificarse seis años por sus ciudadanos: ocho millones, en un caso, y cinco millones, en el otro (PRI y PAN), respectivamente.
Estoy convencido -espero equivocarme- de que la autoridad electoral en México no se va a “echar ese trompo a la uña”, no obstante que, como dice la nota de Milenio Novedades (9-VII-2017, Pág. 24) hay condiciones para declarar la nulidad, pues entre Miguel Angel Riquelme (PRI) y Guillermo Anaya (PAN) la diferencia de votos es de 2.4 por ciento. La Constitución (Art. 41) dice que uno de los requisitos es que sea menor de 5 por ciento. Y el rebase de los gastos de campaña, por el primero, fue de 7.8 millones (el del PAN “sólo” en cinco millones). Algún subterfugio van a encontrar para que las cosas permanezcan como están.
Eso por un lado, por otro, me llama la atención que la acuciosa vigilancia sobre los partidos políticos desde el Instituto Nacional Electoral no llegue hasta los oscuros intríngulis de la Morena lopezobradorista y el eterno candidato siga tan campante, burlándose de todas las autoridades habidas y por haber. Para no ir más lejos, el de la “honejtidad valiente” estuvo el domingo antepasado en Mérida y para movilizar a su gente mediante lo que uno de sus servidores yucatecos llamó el “transporte solidario” (vulgo: acarreo) empleó cien camiones de pasaje con gasto multimillonario y nadie le ha dicho nada. Yo no sé si las están juntando y a la hora de las elecciones se las cobren todas, pero estoy convencido de que le están permitiendo una inequitativa campaña permanente en aras de su obsesión de llegar a Los Pinos y que con él no hay piso parejo. De encima ni la burla perdona porque todos, incluido el INE, forman para AMLO la “mafia del poder”.