Según el derecho constitucional, nuestro país es una república federal. ¿Qué significa esto? Lo de federal tiene que ver con la organización de entidades federativas llamadas Estados y éstos con un vínculo con el pacto federal. Estados libres y soberanos en su organización interna, pero unidos a los poderes federales según las propias disposiciones de nuestro texto constitucional federal.

En el derecho administrativo las formas en que se administra públicamente a los diferentes órganos del Poder Ejecutivo del Estado son la centralización y el sistema paraestatal (aunque las “Empresas Productivas del Estado” ya reclaman una regulación más definitoria de su naturaleza jurídica). Este es un tema adjunto que en otra oportunidad abordaremos.

El tema que nos ocupa es cómo hacer realidad el federalismo mexicano, ya que durante años se han tomado decisiones en el centro del país que avasallan a los Estados. Por mucho tiempo los estados han recurrido al “papá” gobierno federal para solucionar sus problemas locales y éste ha visto en ese acto la posibilidad de controlar, medir, influir y avasallar a Estados que pueden “salírseles del huacal”. De los recursos que ejercen los Estados y municipios un 85% se los manda la Federación. Muy pocos recaudan tributos. En México, el federalismo en muchas ocasiones es simulado. Es un federalismo muy centralizado.

Ahora el futuro presidente AMLO tiene entre sus planes trasladar a muchas dependencias federales centralizadas de la Ciudad de México a otras entidades del país. La idea parece buena, pero tiene sus retos y complejos. ¿Cómo hacerlo armonizando esto con los derechos laborales de miles de compatriotas que laboran en dichas dependencias? El poder negociador de AMLO tendrá que ponerse a prueba. Yo siempre me pregunté qué hace un marinero en la Ciudad de México cuando su naturaleza laboral está en el mar. Qué hace la Secretaría de Turismo en Cdmx, cuando quizá debería estar en un lugar de turismo por excelencia: Cancún o Los Cabos. Bueno esto no es tan grave si recordamos que la refinería 18 de Marzo en Azcapotzalco se encuentra ubicada a apenas unos cuantos kilómetros del zócalo en la Ciudad de México ¿De quién habrá surgido tan “brillante” idea? También este país está hecho de ocurrencias.

Para un poder centralizador, tener a todas las dependencias juntas resulta cómodo. Está por verse si romper con este sistema traerá nuevos problemas a este gobierno que todavía no se inicia.