|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Los pueblos del mundo generan tradiciones religiosas en torno a la manera en la que los dioses pueden manifestarse ante sus creyentes. Según Gordon Cheers, en la religión hinduista, hubo un personaje llamado Rishi Lomas, a quien se le atribuyó el descubrimiento de los dioses.

En tiempos pasados de la India, se le consideraba al gran Rishi Lomas el sabio más antiguo del universo y dada su capacidad para la meditación profunda fue premiado prácticamente con el don de la eterna juventud, pues sólo se le encanecía un cabello por cada mil años. Su personalidad fue tan famosa que aparece en el Mahabharata, la más conocida de las epopeyas hindúes.

En cierta ocasión, Rishi fue a meditar sobre el Infinito en una cueva de las montañas Nagarjuni, desde donde veía un maravilloso lago, con multitud de aves que emitían hermosos sonidos. En un texto muy antiguo denominado Skanda Purana, se dice que el nombre de la montaña y el lago era Hridalayesh, que significa “Lago donde mora el Señor”, pero actualmente se le conoce con el nombre de Rewalsar.

Desde la cueva, Rishi veía a jóvenes y encantadoras doncellas jugando en el agua. En el centro del lago había una preciosa flor de loto azul. El agua estaba rodeada por frondosas arboledas y el sabio observó que todos los árboles tenían forma de dioses y las enredaderas que los envolvían eran las diosas.

Rishi se encaminó hacia el lago y encontró un lugar en la orilla occidental muy apropiado para la meditación. En pleno ejercicio espiritual recibió las enseñanzas especiales del dios Shiva y realmente entendió en toda su amplitud la existencia de Dios. Entre sus visiones aparecía la citada deidad y su consorte Parvati sentados en una isla flotante en el centro del lago, disfrutando de un juego divino. También veía a la multicitada deidad navegando por el lago sobre el lomo de una enorme serpiente llamada Sheshnag. Shiva concedió a Rishi Lomas este lago, el cual tiene en su interior varias islas flotantes. Éstas recuerdan a los peregrinos el descubrimiento de la existencia de Dios de Rishi Lomas y allí colocan banderines a modo de ofrenda.

A través de la meditación, Lomas experimentó la presencia de los cinco principales dioses: Vishnu, Brahma, Ganesha, Shiva y Parvati, que vivían todos juntos en ese lago tal como lo narran los antiguos textos puranas. Los peregrinos actuales consideran el lago como un lugar muy beneficioso, en particular para quienes beben de sus aguas, pues con este acto se eliminan todos los pecados.

La cueva donde fue a meditar Rishi Lomas, ubicada en el estado de Bihar, como las cuevas de Ajanta y muchas otras en la India, fue excavada y ornamentada con esculturas por los budistas quienes también la consideran uno de sus santuario.

Lo más leído

skeleton





skeleton