Aktun Ceh, una joya del Puuc
Carlos Evia Cervantes: Aktun Ceh, una joya del Puuc
Muchas de las cuevas de Yucatán son morfológicamente bellas y otras son muy interesantes. Pero hay algunas que tienen ambas características. Es el caso de Aktun Ceh o Cueva del Venado, ubicada en las cercanías de Muna, en pleno corazón del Puuc.
La caverna está conformada por tres grandes bóvedas todas ellas amplias y muy fáciles de recorrer, pues el acceso se realiza a través de una superficie en plano inclinado que no representa mayor riesgo. Además de las formaciones naturales que adornan las paredes y el techo hay muchos vestigios de actividad humana que hacen evidente su ocupación desde las épocas tempranas de la civilización maya hasta los tiempos más recientes.
Fue en la tercera y última bóveda en donde se encontraron numerosos elementos de arte rupestre en el que destacan las figuras de dos animales que los investigadores han identificado como venados y se cree que estas imágenes dieron nombre a la gruta. En este mismo punto hay una gran cantidad de petrograbados con caras antropomorfas y otro elemento atípico que es una doble espiral.
Henry Mercer, el investigador norteamericano que estaba buscando los orígenes del hombre americano en las cuevas de Yucatán, visitó esta impresionante caverna en 1895. Él fue quien reportó por primera vez las figuras rupestres de los venados y recalcó que la gruta ya era conocida como Aktun Ceh desde esos tiempos.
En septiembre de 1991 un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Antropológicas llegó a Aktun Ceh gracias a los conocimientos de Antonio Salazar Rodríguez, destacado artesano y explorador de Muna. Después de varias visitas posteriores y los estudios correspondientes, se logró una magnífica descripción de esta caverna así como de los vestigios encontrados en su interior. Los resultados de estas investigaciones están plasmados en la tesis denominada “Consideraciones Arqueológicas en torno a las Grutas del Sector Muna – Opichén, Yucatán”, del arqueólogo Luis Ernesto Santiago Pacheco.
El 3 de diciembre de 1991, Antonio Núñez Jiménez, célebre espeleólogo cubano, y una delegación de noruegos, provenientes de La Habana y guiados por un servidor, visitaron esta cueva atraídos por la riqueza de los vestigios culturales. En 1995 la espeleóloga Edith Schreur (Holanda) visitó Aktun Ceh, como parte de unos estudios que hacía en Yucatán. Desde enero de 1999 el Grupo Ajau empezó a visitar esta cueva para realizar nuevas observaciones. En la expedición de febrero de 2003 nos acompañó el arqueólogo Christopher Goetz quien identificó huesos precisamente de venados en el suelo de la tercera bóveda.
En 2002 se realizó una expedición por un equipo conformado por María Eugenia Paredes Pérez (Ajau), Diana Pozuelo Lorenzo (Universidad Complutense de Madrid), Maiken Bjoerkan (Universidad de Bergen, Noruega), Augusto Evia Osalde y un servidor. En esta ocasión pudimos constatar la contaminación y vandalismo de la que ya estaba siendo objeto esta cueva.