Otros modelos educativos
Cesia Rodríguez Medina: Otros modelos educativos
¿Qué características deberíamos reconocer para calificar a un sistema educativo como el mejor?, es común escuchar reiteradamente en el medio educativo mexicano sobre las proezas del sistema finlandés, incluso, sus métodos pedagógicos y didácticos se muestran como modelo motivacional para impulsar mejores prácticas en los futuros profesores, sus resultados son loables, pero qué ha hecho Finlandia para ser nombrado por los organismos internacionales como un modelo de éxito. Desde sus inicios en el año 2000, la OCDE en su informe PISA, prueba que evalúa los aprendizajes en lectura, matemáticas y ciencias en estudiantes en edad de 15 años, ha asignado en la primera posición a Finlandia, destacando que entre las características que se deben cumplir para ocupar tal lugar se consideran el pensamiento creativo y crítico, así como la capacidad de aplicar lo aprendido en las tres áreas que mide la prueba, se agregan también las competencias sociales y emocionales, la actitud hacía el aprendizaje y su bienestar, además se evalúa la equidad de oportunidades ofrecidas a los jóvenes para mejorar su desempeño y para desarrollarse en ámbitos integrales. Sin embargo, en la última década Finlandia se ha visto rebasado por países asiáticos como China, Singapur, Macao, Taiwán y Japón, por mencionar los más destacados, ¿a qué responde este logro del continente asiático?, un primer aspecto es haber eliminado las brechas de desigualdad, esto significa mayor accesibilidad a la educación, se prioriza la formación escolar, lo que conlleva que si un estudiante abandona la escuela la movilidad social para él o ella estará limitada, razón que le impedirá tener acceso a mejores oportunidades, se suma a esta coyuntura la disciplina y la rigurosidad del tiempo dedicado al aprendizaje.
Por otro lado, de los países de América Latina que colaboran con la OCDE ninguno ha logrado alcanzar las cualidades antes descritas, y sin embargo, existe otro modelo no difundido por la hegemonía de la evaluación educativa y que incluso ha sido reconocido por sus resultados que bien podrían estar por encima de los parámetros mundiales, ese único país de Latinoamérica es Cuba, según el propio Banco Mundial, como se menciona en el informe Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe (2014); “En la actualidad, ningún sistema escolar latinoamericano, con la posible excepción del de Cuba, está cerca de mostrar los parámetros elevados, el fuerte talento académico, las remuneraciones altas o al menos adecuadas y la elevada autonomía profesional que caracterizan a los sistemas educativos más eficaces del mundo”. Esta es una observación oportuna para analizar ya que a pesar de las condiciones económicas de la Isla, ésta ha logrado impulsar como medida prioritaria la educación, erradicando incluso el analfabetismo, factor que en otros países aún prevalece, colocando como propósito esencial la pertinencia con su naturaleza, sus medios y recursos, un modelo que ha surgido de sus propias necesidades para contribuir a su desarrollo. En definitiva, lo que une a los mejores sistemas educativos es la capacidad de combatir la ignorancia y forjar para la vida, con sentido de esfuerzo y disciplina.