La propuesta del retorno a clases
Cesia S. Rodríguez Medina: La propuesta del retorno a clases
Las autoridades educativas federales han declarado oficialmente el inicio de clases para el ciclo escolar 2021-2022 planteando el modelo mixto o híbrido como medida necesaria para reactivar la dinámica educativa, y aunque el semáforo de riesgo epidemiológico aún muestra que no se ha completado en la República mexicana la totalidad de estados en semáforo verde, se cree urgente retomar paulatinamente la normalidad considerando la educación como actividad esencial, por lo tanto, el 30 de agosto si las autoridades estatales lo confirman, se espera que aproximadamente 30 millones de niñas, niños y adolescentes de nivel básico reanuden sus actividades académicas en todo el país.
Considerando la urgencia del retorno se ha propuesto el modelo emergente que consistirá en intercalar clases presenciales y a distancia con el fin de recuperar los beneficios de la enseñanza y el aprendizaje presencial, además de mejorar la comunicación con los estudiantes y padres de familia que durante la pandemia en la modalidad a distancia y virtual fue compleja o casi nula, otro ajuste importante de la alternativa pedagógica es que también se reducirán los contenidos educativos y las horas curriculares para optimizar el tiempo en el aula y enfocarse en los aprendizajes relevantes, cabe mencionar que lo primordial de esta visión es ir recuperando el capital humano de los niños y jóvenes con el fin de evitar en lo posible el rezago y el abandono escolar. Sin embargo, aún con la nueva propuesta existe cierta resistencia y opiniones encontradas del riesgo que implicaría regresar a las aulas, por lo que las autoridades educativas y sanitarias aconsejan voluntariedad por parte de los padres de familia ya que se estarán implementando protocolos y medidas de vigilancia para evitar los contagios por SARS-Cov-2, asimismo se propone el ajuste de los grupos para un número reducido de alumnos y horarios escalonados para evitar la aglomeración y mantener la sana distancia.
No sabremos si sean suficientes las disposiciones preventivas ya que el riesgo será permanente para nuestra vida diaria; por lo tanto ahora que la vulnerabilidad es más aguda por los efectos que la contingencia sanitaria ha provocado en las familias concierne a la escuela reforzar los valores de solidaridad, cooperación y equidad procurando el bienestar de todas y todos los que la conforman, sabemos que las condiciones personales, económicas y sociales no son iguales entre todos los estudiantes, por lo tanto la igualdad de oportunidades que es el derecho a la educación debe respetarse y garantizarse ante todo, y en este punto quedará pendiente la indiferencia de las autoridades federales por los 5.2 millones de estudiantes que abandonaron sus clases en el ciclo escolar 2020-2021 (Inegi, 2020) y los que no se inscribirán para el ciclo 2021-2022, así como el plan de recuperación de aprendizajes.
Sin duda la hazaña por regresar será un desafío, el éxito dependerá del esfuerzo compartido, y de la corresponsabilidad para cuidarse y cuidar a los demás.