Tras apenas cerca de nueve años de su lanzamiento, en febrero de 2009, la moneda virtual conocida como bitcoin se convierte en la moneda más apreciada de la comunidad digital y el viernes pasado llegó a un récord de más de 6 mil dólares por unidad, para luego cotizarse un poco por debajo de dicha cifra y quedar en 5,964.24 billetes verdes.

Aunque no tiene soporte o respaldo físico, el sistema de pago que se basa en la tecnología “blockchain” (intercambio de bloques) opera en “la nube”, a través de la conexión entre computadoras, entre personas y compañías interesadas en emplear el recurso para el intercambio de bienes y servicios.

Las transacciones se llevan al cabo con códigos cifrados que circulan a través de la red. La red actúa como supervisora y verifica que un bitcoin no se pueda gastar al mismo tiempo en dos lugares distintos, es decir que tiene sus propias medidas de seguridad.

Como ya había comentado en columnas anteriores, la criptomoneda no está respaldada por el gobierno ni regulada por alguna política monetaria, por lo que mantiene el anonimato de sus usuarios y, según los especialistas, ha incrementado en 500% su valor este año, en parte debido a que no habrá políticas de reestricción de China en contra de las criptomonedas. También se puede garantizar que de adquirir las unidades en largo tiempo dejarán ganancias a los propietarios (cuando se lanzó costaba 4.5 pesos mexicanos).

Actualmente cualquier persona los puede conseguir por medio de las casas de intercambio digital que operan y existe un tope de expedición de los creadores de 21 millones de unidades, todo calculado con métodos matemáticos para su “regulación”.

Empresas como Xbox, Microsoft, Famsa, Mercado Libre, Dish, Paypal, así como diversos restaurantes, ya permiten el pago de productos con bitcoins y en México, según una nota publicada por milenio.com en febrero pasado, existe un cajero para comprar bitcoins en Monterrey, el cual está ubicado en Comic Castle, en el centro de la ciudad.

Según el cálculo de autoridades del Banco de México, en el país las transacciones a través de las criptomonedas sólo suponen el 1% del total de las transacciones comerciales y no están sujetas a ningún tipo de regulación.