Una margarita siempre alegre
Cristóbal León Campos: Una margarita siempre alegre.
Alegre, siempre alegre, va contagiando ese sentimiento a quien tiene la oportunidad de coincidir con ella. La mañana de ayer (jueves 7 de abril), la fortuna nos sonrió al poder compartir con la escritora Margarita Robleda, en el Centro de Atención Infantil “William Manuel Quintal Montero” (CAI) No. 6, de la ciudad de Umán, Yucatán. Fue una bella experiencia que nos otorgó la oportunidad de constatar el trabajo dedicado que realizan las docentes de dicho centro escolar y, sin reparo, podemos afirmar que los espacios de lectura y de goce del arte que han acondicionado para los niños y niñas, son en verdad obra de un gran ingenio y de una belleza singular, un ejemplo de la vocación magisterial de nuestra entidad.
Con gran astucia, cuando nos encontrábamos adentrados en la formalidad de la inauguración de los espacios renovados de lectura, arte y juego -entre ellos una bella biblioteca, cuyo reglamento estipula en su primer punto la autorización plena de leer sin culpas, ya sea acostados, sentados o incluso de pie-, Margarita nos condujo a despojarnos de la pena y a reencontrarnos por unos minutos con nuestro ser primigenio, nuestro niño o niña escondido al interior, a quien solemos olvidar para cumplir con las “exigencias” de la vida adulta.
Entonando como canto el contenido de su libro “Este soy yo”, nos invitó a describirnos a nosotros mismos para ir reconociendo cada uno de nuestros rasgos, creando así, un autorretrato que en continua elaboración, recuerda a quien se atreve a mirarse a sí mismo, que nuestro ser merece respeto y que estamos en constante construcción, ya que la imaginación no tiene límites como tampoco los tienen nuestras voluntades y capacidades.
Su ingenio y la forma tan natural en la que se comunica inyectan energía, pues como afirma, tiene la facultad de generarnos cosquillas y darnos alegría hasta a las personas más reacias a la diversión, sus tonalidades de voz compenetradas con la gesticulación teatralizada que bien utiliza, despierta la imaginación y nos adentra a la descripción narrativa que sus historias contienen, es fácil reconocerse el personaje de sus obras por la manera en que nos hace partícipes del disfrute de simplemente “celebrar la vida”.
Los armoniosos espacios inaugurados en el CAI No. 6 son un bello conjunto de recreación (senderos), ecología (huerto escolar), fomento a la lectura (biblioteca y espacios para leer), apreciación del arte (murales) y esparcimiento (área de juegos elaborada en parte con material reciclado), en todos ellos, la mano delicada de las docentes se hace sentir, por ello, mientras los recorríamos, no podíamos dejar de expresar la sorpresa infundida de gozo, paso a paso, nos adentramos a un proyecto que crea comunidad, algo indispensable para estos tiempos de individualismo y de pesar por los años difíciles de pandemia que hemos vivido.
El cariño y la admiración por la obra de Margarita Robleda, ahora le da nombre a la reinaugurada biblioteca escolar, este rincón íntimo de placer y estudio, fue nuevamente abierto y en su interior apreciamos la accesibilidad de los libros, algo que es fundamental para el fomento de la lectura a temprana edad y que también estimula –como Margarita ha dicho- que desde pequeños podamos reconocernos capaces de llegar a ser escritores, artistas y/o grandes lectores. Llenos de la alegría contagiada con cantos e historias, disfrutamos de una bella mañana signada de lectura.