Gargallo y las ideas feministas
Cristóbal León Campos: Gargallo y las ideas feministas.
Los cuestionamientos al orden patriarcal han calado poco a poco, diversas estructuras que se consideraban inamovibles han visto derrumbarse sus preceptos más arraigados, una de ellas es la referente al “saber”. Hace apenas unos años era muy común escuchar la frase “la historia la escriben los vencedores”, haciendo referencia al hecho de que lo que conocemos como historia hasta la fecha ha sido narrada por quienes detentan el poder en contextos específicos de espacio y tiempo, ocultando las voces de los seres oprimidos -sean individuos, pueblos, naciones, culturas o todo ello junto-. Esta máxima tiene mucho de verdad, pero, a la luz de los reclamos sociales actuales queda corta ante la necesidad de visibilizar a las clases o grupos que han permanecido relegados de las grandes historias oficiales y, sin duda, una incalculable deuda –aún vigente- es la necesidad de reconocer en su totalidad el papel de las mujeres en el devenir de las sociedades.
En Latinoamérica y el Caribe la negación que se hiciera de su esencia tras la llegada de los invasores europeos dejó huellas muy profundas que con el tiempo fueron encontrando refugios para su desarrollo en el orden colonial, y, más tarde, con el desarrollo del capitalismo en la región, se consolidaron como “verdades” incuestionables, pero que a fin de cuentas solo resultaron ser falsas leyes, entre ellas, las sinrazones que sustentan al patriarcado y a la cultura machista, esa negación colonialista contribuyó también a la opresión en particular de la mujer, invisibilizando su importancia y sus grandes aportaciones al desarrollo social.
La intelectual feminista Francesca Gargallo se dio a la tarea de cuestionar esos falsos supuestos, para demostrar las aportaciones a la cultura y al pensamiento de las mujeres en la historia latinoamericana y caribeña, sus obras “Las ideas feministas latinoamericanas” (2004) y “Feminismos desde Abya Yala. Ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América” (2014), son aportaciones para divulgar las reflexiones en torno a sus realidades y al devenir de sus pueblos realizadas por mujeres de diversas épocas, además, ambos libros cuestionan también la raíz de aquello que durante décadas hemos llamado filosofía latinoamericana, por no escapar de esas miradas segregadas en las que la mujer es confinada a posiciones de supuesta “inferioridad”.
Gargallo aportó elementos puntuales que sirven de antecedentes y referentes del movimiento feminista en nuestra América, recuperando el pensamiento de escritoras y filósofas, y ampliando el conocimiento que se tiene sobre la participación de las mujeres en los debates intelectuales, políticos y culturales que se desarrollaron desde la colonia hasta nuestros días. Tal y como la autora afirma: “[las mujeres] empezaron a manifestar masivamente que su escritura estaba determinada por su cuerpo y por el lugar que éste tenía en las historias familiar, nacional y continental”. La concientización sobre sí mismas puede observarse en el conjunto de textos reunidos en estas obras.
Otra de las aportaciones que realiza Gargallo, es la propuesta que presenta para explicar el desarrollo de las ideas feministas en América Latina, pues argumenta que su existencia antecede a lo que se conoce como su acción en la historia y que están ligadas a las reflexiones realizadas con respecto a la alteridad de las mujeres en relación con el mundo patriarcal y colonial, por ello, estas ideas tienen un origen antihegemónico, antipatriarcal y libertador.