|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Ubicadas en las fronteras norte y sur y en puertos marítimos y puntos interiores del país, las aduanas son sitios estratégicos por donde se mueven personas y mercancías (de forma legal e ilegal), y al ser las encargadas de llevar un control fiscal y físico de las entradas y salidas del territorio, constituyen una fuente de ingresos muy importante para el gobierno federal, de ahí la decisión del presidente de darle el control a la Armada.

Se trata de una tarea más para las fuerzas armadas, pero nada fácil, pues la orden es erradicar la corrupción y el tráfico armas, precursores químicos y estupefacientes, sobre todo en lugares neurálgicos para el comercio internacional como Nuevo Laredo, Tijuana, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Veracruz, aunque también hay otros conflictivos, pues son 49 las aduanas (19 en la frontera norte, 2 en la frontera sur, 17 marítimas y 11 interiores), además de las garitas. Es, en verdad, un premio en la rifa del tigre para la naval.

Mucho personal deberá desplegar la Marina para cumplir con la nueva encomienda de su comandante supremo, que implica no sólo la “operación limpieza”, sino también facilitar el tráfico comercial, a partir de la eficacia y la competitividad para incrementar la recaudación fiscal; se calcula que las ganancias que deja para el Estado mexicano el cobro de impuestos por ingreso vía las aduanas es de unos 900 mil millones de pesos. Para agilizar los procesos se ha delegado la responsabilidad de clasificar y determinar el valor y origen de mercancías en agentes aduanales, que deberán transparentar sus bitácoras.

La llegada de mandos navales a las aduanas y puertos ha comenzado, sin que el Congreso haya reformado varias leyes, como la de Puertos, la de Navegación y Comercio Marítimos y la General de Aduanas, algo que ya urgió AMLO al Legislativo. Expertos menos críticos a la “militarización” afirman que el gobierno de la 4T no sólo debe promover la vigilancia en puertos y aduanas, sino también modernizar ambos sectores.

Para la Marina, la incursión en capitanías de puerto, APIs y aduanas no es novedosa, ya que siempre ha tenido mandos comisionados en esas dependencias (incluso hay quienes tienen especializaciones en administración portuaria y comercio marítimo) y nunca han sido cuestionados, quizá por ello el presidente les confía áreas estratégicas de vital importancia. Y lo dijo a mediados de julio: “Los puertos, y en especial las aduanas, desde hace mucho tiempo son enclaves de corrupción. No es un asunto sólo de capacidad, de profesionalismo; es de honestidad”.

Lo que no queda claro es que los nuevos administradores deben dejar el servicio en las fuerzas armadas, ingresar a la estructura de las aduanas como civiles y someterse a una capacitación para ocupar los cargos. Porque no se puede dejar atrás una carrera de años en la milicia, quizás el mandatario se refiere a que deben estar en situación de retiro, aunque aun así no pasan a ser civiles, y además, deberán rendir cuentas al titular de Semar.

Anexo “1”Los aduaneros y la “fayuca”

Por los años 70, casi todos nos parecían de la tercera edad. Vestían pantalón verde y camisa caqui (o viceversa) y algunas de sus jerarquías eran cabo y comandante. En los puntos fronterizos, casi todos poseían autos “chocolate”, usaban lociones y consumían bebidas importadas, y tenían en casa productos exóticos de otros países, la “fayuca”, pues, evidencia de su trabajo en las aduanas. Ya en los 80, estos veteranos elementos fueron sustituidos por jóvenes uniformados en dos tonos de azul, hoy también desaparecidos… y las aduanas siguieron siendo lo que quiere el presidente que dejen de ser: focos de corrupción y malos manejos.

Oficialmente, la mercancía que es confiscada en las aduanas puede terminar en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), se devuelve al contribuyente (trámite que puede demorar hasta cuatro años) o se destruye. Pero algo de eso se quedaba en esos antiguos y modernos aduaneros. Se espera que esto cambie con la operación limpieza.

Lo más leído

skeleton





skeleton