|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Que la idea de la muerte no me distraiga de lo que estoy haciendo, porque lo que va a quedar es lo que uno haga de vivo.- Gabriel García Márquez

El paso del tiempo siempre me ha parecido inquietante, por el simple hecho de que algunas personas no son conscientes de él, mientras que otras cuantas lo son mucho más de lo que les gustaría y parece que constantemente escuchan el segundero del reloj.

Aquel que va marcando la sentencia, el inicio para un tanto, el final para otros cuantos. El tiempo, claro, siempre está pasando, pero no nos damos cuenta hasta que nos ponemos a recordar y somos conscientes de que han pasado muchas fechas desde aquel día cuando nos reímos sin parar. Hasta que somos conscientes de que han pasado muchas noches desde que perdimos a esas personas especiales.

Es por eso que ese inevitable viaje del reloj me ha puesto a pensar en todas las cosas que han pasado, pero también en las personas que he perdido. Todo eso es lo que me ha traído hasta aquí, pero también un poco la nostalgia, esa que nos invade a todos en estos días de espera, ¿no?

Es por eso que hoy he decidido dedicarle mis palabras a aquellos que ya no están más en mis días, pero que desearía que todavía lo estuviesen. Estas palabras están escritas con la esperanza de que, al leerlas, a todos (o muchos) se les ponga el corazón pequeño y sonrían involuntariamente al recordar aquellos días en los que sus abuelitos los llevaron al parque o cuando sus padres llegaron a su casa con unos regalos sorpresa.

Las creencias mexicanas, sobre todo las del día de los muertos, me parecen de las más bellas e interesantes, pero, sobre todo, cálidas. Me fascina la idea de nunca perder del todo a aquellas personas que formaron parte especial de nuestra vida, de poder sentir su esencia unos cuantos días al año y poder compartir con ellos su comida favorita.

De preparar todo lo necesario, de mantener limpio todo en casa, de tener listos en la mesa los postres y bebidas favoritas de aquellos que hoy ya no están.

Siempre es bueno volver a reproducir canciones y cerrar los ojos con la esperanza de sentir el tacto de aquellos amigos que tuvieron todo preparado unos años antes que nosotros, de aquellos tíos que tuvieron que irse de improviso o de aquellas personas que conocimos que, a ojos de todos, eran demasiado jóvenes para dejar de estar acá.

México celebra el día de muertos como una oportunidad de unir a los vivos con los muertos, de reunión familiar, de volver a sentir la calidez de los amigos, de poder volver a esperar a aquellas personas que nos dejaron algo de sí, pero también a aquellos animales que formaron parte de nuestra vida.

Día de muertos se trata para recibir a todos aquellos que nos dolió perder, pero que, de año en año, regresan para ver todo lo que ha cambiado y lo mucho que hemos crecido.

Lo más leído

skeleton





skeleton