Sé que al hablar de adaptaciones cinematográficas provenientes de cómics siempre pensamos en Marvel y DC que nos han impuesto fórmulas y patrones que se repiten en cada uno de los filmes que se realizan, con esto nos referimos a todo aquello como los tonos, estilos, arcos dramáticos e, incluso, aspectos sociales.

Sin embargo, para nuestra buena suerte, en estos tiempos, muchos cineastas se están encargando de romper con esos tabúes y lo hacen para demostrar que el universo de los cómics va mucho más allá de lo que nos tienen acostumbrados. Esta semana llegó a Netflix La vieja guardia, una novela gráfica de Greg Rucka (quien hizo el guión para esta cinta), dirigida por Gina Prince-Bythewood.

Esta película nos lleva a una historia donde conoceremos a un pequeño grupo de mercenarios, los más letales del mundo. Soldados veteranos que esconden un secreto que dejará a los espectadores bastante sorprendidos: son inmortales. Ellos no saben cómo ni por qué consiguieron ese poder que más de una persona seguramente desearía tener, pero no envejecen y sus heridas se curan solas; sí, suena como algo que nos sería útil en estos días.

Para sobrevivir ocultan su rostro y así evitan amenazas, pero el grupo de soldados va a tener que enfrentarse a un gran peligro: alguien parece haber descubierto el secreto de su inmortalidad y está dispuesto a capturarlos para tratar de arrebatárselos, hecho que desencadenará la trama de la película.

El filme nos mantiene entretenidos, las escenas de acción son equilibradas; sin embargo, me atrevo a decir que muchas veces son realizadas con cierto tono de acartonamiento que hacen que el espectador no logre meterse de lleno a ellas y eso le resta unos puntos a la película. Otro aspecto en contra que debo mencionar es el soundtrack, plagado de canciones que poco tienen que ver con la atmósfera de la cinta.

Pero, tranquilos, debo reconocer el trabajo que hace Charlize Theron que aprovecha su experiencia en cintas de acción para encarnar a la heroína protagonista de la película. Además, este filme de 125 minutos es bastante agradable. No es una obra maestra, pero rompe bastante bien con los esquemas de la violencia que se habían apropiado de las películas de acción, pero, aunque hace un buen trabajo respecto a esto, no puedo decir que será un filme que vaya a perdurar en la memoria de los espectadores. Calificación: tres estrellas