Un grito de ayuda por México
El poder de la pluma
Pensar en México me hace tener un sinfín de sentimientos encontrados; por un lado, siempre me gusta hablar de lo impactantes que son los paisajes de mi país, lo cálida que es la gente que nos encontramos a lo largo de nuestro territorio, de la comida que tenemos por todas partes; pero también me hace pensar en la violencia, en lo difícil que es encontrar un buen trabajo; me hace pensar en la falta de unos buenos gobernantes y en todo aquello que el país y la sociedad piden a gritos, pero que se prefiere ignorar.
México ha perdido el rumbo y nadie se lo puede devolver, ha perdido el rumbo y eso nos ha costado destrucción de empleo, de empresas, de vidas. México ha perdido el rumbo en manos de unos gobernantes que prefieren seguir inmersos en una serie de luchas sin sentido, antes de darse cuenta de lo que necesitamos realmente. México está en manos de aquellos que prefieren luchar para callar a los periodistas (¿acaso no era un derecho nuestro la libre expresión?), que prefieren acabar con los empresarios; vivimos en un México en manos de gobernantes que prefieren hacer que todos vayamos para atrás, en lugar de buscar un forma de que salgamos todos adelante.
Ser mexicana me ha hecho sentir orgullosa más de una vez, pero también me ha hecho bajar la cabeza cuando veo la forma de hablar de los demás sobre nosotros, aunque no es culpa nuestra, es culpa de la ignorancia que se ha apoderado de la dirección del país, es culpa de la soberbia de aquellos que no pueden aceptar que las cosas están yendo mal y que en un par de meses podrían ir peor.
Los gobernantes con ojos cerrados se han limitado a pintarnos un panorama lleno de ilusiones, de esperanza, de paz. Pero nada de eso es así, México se encuentra hundido en la desesperación, la confusión, la violencia. No permitamos que nos enseñen un país que no existe, no permitamos que nos vendan un sexenio feminista porque siguen desapareciendo y muriendo miles de mujeres (sí, incluso estando en cuarentena), no permitamos que nos vendan la idea de un gobierno limpio en un sexenio lleno de corrupción; es urgente que abramos los ojos. Debemos defendernos de todos aquellos que están causando un quiebre irreparable en el país. Nuestro México va empeorando con cada segundo que pasa, y no estamos haciendo nada para detenerlo.
Levantemos la voz para salvar lo que nos queda, para pelear por el México que queremos, para pelear por el México donde la libertad de expresión existía, salgamos a defender lo que queremos de vuelta; ya no podemos seguir esperando la transformación que no llegará. Es tiempo de levantar la voz por aquellos que ya no la tienen, debemos hacerlo para ponerle un alto a la violencia, la corrupción y los gobiernos sin eficiencia; es hora de levantar la voz por México y dar ese grito de ayuda.