Crítica: La noche que salvamos a Mamá
El poder de la pluma
Muchas de las películas que nos ofrecen las plataformas digitales no son aptas para ver en familia con los más pequeños de la casa, por eso, agradecemos cuando el film estrenado es para todas las edades. El título del que hablaremos en esta ocasión sí es apto para todos en la casa y es: La noche que salvamos a mamá, uno de los estrenos de Netflix en la semana.
Este largometraje es dirigido por Trish Sie, y en la cinta actúan Malin Akerman, quien interpreta a Margot, la madre que solía ser ladrona profesional y que ahora está metida en un gran lío tras el regreso de sus secuaces. En tanto, Ken Marino encarna al torpe y distraído marido. Por su parte, los hermanos son interpretados por Sadie Stanley y Maxwell Simkins.
Esta comedia nos cuenta una historia que se desarolla en los suburbios de Boston, donde vive una familia como tantas de los Estados Unidos. Su día a día transcurre tranquilo, entre los problemas domésticos y los dramas escolares que son comunes en todas las familias.
Pero la rutina tiene un giro de 180 grados cuando todo se transfroma en aventura justo una noche en que la hija adolescente Clancy (Sadie Stanley) planea escapar a escondidas a una fiesta. Esto pasa la misma noche en que su hermano menor Kevin (Maxwell Simkins) acampa en el patio junto a su amigo Lewis; sin embargo, las cosas se pondrán bastante serias durante la noche, ya que al regresar se dan cuenta de que todo ha cambiado, pues se enteran de que sus padres han sido secuestrados.
Así comienza la aventura nocturna de los jóvenes protagonistas de La noche que salvamos a mamá, y que estará llena de aventuras y peligros, como toda buena misión de rescate.
La trama es amigable para pasar el rato, pero no debemos esperar grandes cosas de la película. Debemos tener en cuenta que es una comedia y por consiguiente su intención es presentar la mayor cantidad de situaciones graciosas en escasa hora y media. Mientras que algunos la encontrarán chistosa e hilarante por momentos, otros podrían sentirse desilusionados por lo repetitivas que pueden ser esta clase de historias. Dependerá mucho de nuestro estado de ánimo y de qué tanto apego sintamos por el género.
Es buena para pasar el rato en familia, pero mala opción si estás buscando un buen título con una gran historia en el trasfondo.
Calificación: dos estrellas y media