El baile de los 41: mirada a la historia (oculta) de México
El poder de la pluma
Tristemente a las películas históricas casi nunca se les presta la atención que debería; hoy le toca el turno a una de ellas, ya que hablaremos sobre El baile de los 41, que se presentó previamente a la clausura del FICM. Esta película es dirigida por David Pablos, tiene un guión a cargo de Mónika Revilla y es protagonizada por Alfoso Herrera y Emiliano Zurita.
Vivimos en un época que está revolucionando muchas cosas, y esta película trata unos de los temas sociales de mayor importancia en la sociedad moderna. El baile de los 41 pone en pantalla el momento histórico en el que comenzó la defensa por los derechos de la comunidad LGBT en México, y dio inicio cuando un grupo de homosexuales fue arrestado por realizar un baile “clandestino”, en el que, se dice, participó Ignacio de la Torre y Mier, un político de la época y yerno de Porfirio Díaz.
De hecho, lo interesante de toda esta propuesta es que nos enseña, pues la historia se ve desde la mirada de Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), y de su reciente boda con la hija del presidente Porfirio Díaz (Fernando Becerril). Su nombre es Amada (Mabel Cadena). Su matrimonio le servirá a él para moverse varios lugares adelante en su carrera política, pero la verdad es que solamente está con ella como una obligación más para poder aparentar lo que realmente sucede. Por las noches y en un lugar apartado de la ciudad se reúne con 40 hombres en un club para platicar, beber y liberarse de las ataduras de la sociedad que durante el día los asfixia.
La cinta de Pablos tiene como objetivo darle a esta historia una perspectiva más incluyente sobre todos esos temas. Algo que debo recalcar y que me parece muy acertado es que esta película se creó a través de una investigación histórica y documental exhaustiva. Pablos se dio a la tarea de presentarnos la historia, pero también de recrear la atmósfera del porfiriato, aunque con un toque muy personal y moderno que permite al director hablarle directamente al espectador del siglo XXI pero haciéndole entender cómo funcionaba la sociedad del siglo pasado, por lo que puede decirse que la película cuenta con una buena producción (la cual fue apoyada por Cinépolis y Netflix).
A pesar de todo, la buena historia que cuenta pudo dar para más, claro está, no demerito el trabajo del autor, pues como mencioné se ve la investigación que forma un papel fundamental en la película. Invito a todos a verla, ya que seguramente les dejará pensando acerca del entorno social que existía y en el que nos desarrollamos ahora.
Calificación: tres estrellas y 1/2