“Espero que los nuevos gobernantes puedan darnos lo que realmente merecemos”, dijo una internauta como respuesta a una publicación que hablaba sobre las elecciones del pasado domingo 6 de junio.

Leí una y otra vez el texto y solo podía pensar en una palabra: dignidad. Una palabra bella y fuerte que trajo tantas cosas a mi mente, y que hizo que me preguntara si realmente los mexicanos tenemos dignidad, o mejor dicho, si realmente los mexicanos contamos con un gobierno que nos trate con la dignidad que merecemos. La respuesta es no.

La Constitución Mexicana habla sobre las garantías que debemos gozar, sobre el respeto a todos nuestros derechos que como seres humanos debemos tener. En el papel suena maravilloso, pero todo esto se torna irónico cuando vivimos en un país en el que don José Luis tiene que salir a marchar año con año porque su hija lleva 12 años desaparecida, en un país en el que ser estudiante no te garantiza la seguridad, en el que un acusado de violación tiene mejores oportunidades que cualquier persona honesta, un país en el que mueres al intentar regresar a casa después de una larga jornada de trabajo.

México es ese país en el que nunca se obtiene justicia, en el que las voces que reclaman por un mejor país son censuradas. A los mexicanos nos han quitado la dignidad de nuestras manos y nos han dado en su lugar unos cuantos pesos, esperando que sea suficiente para callar y no darse cuenta del mal estado en que se encuentra nuestro territorio.

México es ese país en el que los habitantes no importan, por eso, hace una semana se perdieron veintiséis vidas, perdimos veintiséis personas como consecuencia de la negligencia y el poco interés del gobierno por darle al pueblo una vida digna. Las perdimos porque al gobierno, los mexicanos no les importan.

Me gusta pensar que los nuevos gobernantes empezarán a tomar en cuenta lo que el país pide a gritos, empezarán a buscar una forma de hacer que las oportunidades de triunfo de los mexicanos sean cada vez mayores para que no tengan que conformarse con una vida poco digan, para que se puedan cumplir los anhelos y puedan darnos todo aquello que se ha estado pidiendo a gritos: justicia, igualdad y seguridad.

Yo, como seguramente muchos mexicanos, espero tener pronto la vida que merezco. Espero poder vivir en un país en el que la justicia se haga presente, en el que el bienestar sea cosa de cada día. Debemos entender que en México hemos perdido mucho, en México nos faltan miles de personas que han desaparecido sin dejar rastro. Nos falta cada mujer desaparecida. Nos faltan todos aquellos que no pudieron ganarle a la pandemia. Nos falta una vida digna. Nos falta un gobierno que sea capaz de darle a México y a los mexicanos lo que realmente merecemos.