Huele a gas
El poder de la pluma
Una semana más ha pasado y sí que ha sido muy movida, con ventarrones en las redes sociales; el azul del cielo se ha visto bastante nublado, pero hablando de cielo es el punto por donde transitan los vehículos aéreos y uno que otro paracaidista y no de los que llegan a apropiarse de terrenos, pero también transitan los aviones, y sí que han dado de que hablar y sobre todo han volado las mentes imaginativas y creativas de los memes como respuesta al comentario del presidente al decir que una opción para vender el avión presidencial podría ser mediante la Lotería Nacional y vendiendo a 500 pesos el cachito.
Fuera de pensar que es uno más de sus chascarrillos, pues resulta que no, que lo decía de manera tajante y uno piensa cómo el presidente puede hablar semejantes barbaridades, porque las cuentas no cuadran y les voy a decir por qué, aunque matemáticas no fue de mis materias favoritas: él planea vender seis millones de cachitos para sacar 3 mil millones de pesos, peeeeeero eso sacaría si vende todos los boletos, ¿y si solo vende 20?, lo que es sumamente viable que pase y no solo no va a ganar, sino va a perder. Este huiro se da cuenta de que no cuadran las cuentas, entonces para mí solo tiene dos respuestas: una, o es una vacilada más del señor presidente, o para que cesen las quejas por el nulo crecimiento de la economía, el incremento de la violencia y las múltiples manifestaciones con reclamos y acompañadas de recordatorios maternales por el Insabi (que fuera de ayudar a los más pobres los está pisando en el cuello), pues tiramos una cortina de humo, y los distraemos con una vacilada como la rifa del avión.
Y hablando de cortinas de humo, si de algo se llenaron las redes sociales el domingo fue de los disturbios, enfrentamientos, regresiones, o el cuidado de la tranquilidad, porque de todo esto se le dijo a lo que sucedió el domingo y que sin duda es una gran mancha, una gran mosca al pastel del primer informe de gobierno, porque se realizaron dos manifestaciones pacíficas, donde no se vieron palos, ni algún objeto que pudiera lastimar, solo familias marchando rumbo al centro de convenciones a manifestar su enojo por los diferentes temas que afectan la economía, llámese impuestos, no pago a maestros, no pago a jubilados y demás, y como en el centro de convenciones se encontraba todo el alto pedorraje y los chupatruzas del gobernador para aplaudirlo o lograr una foto con él, se pusieron vallas para que las marchas no llegaran al edificio, aunque, según la Constitución, todo mexicano tiene derecho de libre tránsito en cualquier parte del territorio, pero los reprimieron aventando una granada de gas lacrimógeno sin importar que ahí había niños, gente de la tercera edad, con capacidades diferentes, y salen a decir que el policía actuó por su cuenta; por favor, era más fácil decir que cerraron el perímetro porque tiene que haber libre tránsito en esa calle simplemente por haber un hospital y en caso de emergencia necesita tener libre el acceso. Ahora sí que huele a gas y no de frijol con puerco, masinó.