Bodas de oro de un Ballet que sabe a Yucatán
El poder de la pluma
El calendario marcaba 21 de febrero, y la escena era aforada por las hermosas calles de la heroica Valladolid, se sentía en el aire el nervio que emitían al respirar los integrantes que fundaban lo que hoy es una institución con mucha historia, y el murmullo, interrumpido por el sonar de timbales y metales, daba pie a los primeros zapateos del Ballet Folklórico del Estado. Han transcurrido 50 años, el murmullo del público se sigue escuchando, pero hoy el multicéfalo se encuentra en la máxima casa de la escena en Yucatán, el teatro Peón Contreras que luce pletórico y ansioso de que el telón suba; entre butacas se ve al fundador, Profr. Luis Pérez Sabido, a ex integrantes, ex directores y algunos de los bailarines fundadores del ballet.
Las pláticas giran en reminiscencias de los momentos vividos en los escenarios, y cómo el orgullo por Yucatán ha vencido el nervio al actuar ante gobernadores, reyes, mirreyes, jefes de Estado y público que conoce la cultura dancística y podría ser su crítico más severo; también ha vencido el nervio de presentarse en lugares donde la barrera del idioma pone mayor dificultad, pero a la vez mayor responsabilidad. Ha tenido actuaciones en Europa, Asia, Suramérica, y en todo el país, teniendo presencia en los eventos culturales más importantes como la feria de Aguascalientes, de Zacatecas, el Bicentenario de la Revolución, el Cervantino, entre otros, y en todos poniendo muy en alto el nombre de Yucatán.
De pronto las pláticas son interrumpidas por la tercera llamada. El telón subió y sonó la hermosa jarana Hipiles y rebozos ejecutada por la Orquesta Jaranera que dirige Jesús Chi. Luego llegaron a escena sones, jarabes, jaranas, en todas se sentía la cultura que emana de nuestro Mayab. Desde la alegría de un carnaval, hasta la fuerza que emitía un cuadro representando el Primer Congreso Feminista que se llevó a cabo en Yucatán, el colorido de la Danza de las cintas y la mística Boda mestiza, enmarcadas por las armonías del trío Trovadores de Yucatán y la presencia escénica del maestro Sergio Cámara Gurbiel.
Centenares de bailarines han representado con orgullo a su Estado en cada función, son muchas las mentes que han aportado al crecimiento del Ballet, como Alfredo Cortez, Menalio Garrido, Miguel Vázquez, Eugenia Olsen, Raúl Castillo, Corazón Sánchez, Carlos Acereto y actualmente Joaquín Guzmán. Me llena de alegría ver que las semillas expanden su rumbo con el gran trabajo que realizan el Ballet Juvenil, a cargo de Luz Gómez, y el infantil a cargo de Nelson Ku.
Entre sonidos, colores y suspiros por Yucatán recibieron un merecido reconocimiento la Orquesta y el Ballet de manos de la secretaria de Cultura, Érica Millet. Aplausos de pie para los integrantes, músicos, coordinadores, el incansable Iván en la utilería, y para cada persona que pone su vida en cada zapateado, en cada función, pues sin importar el cansancio el corazón siempre late con fuerza cuando se trata de representar con orgullo a Yucatán.