Respeto a la diversidad política en Latinoamérica
Edgar Rodríguez Cimé: Respeto a la diversidad política en Latinoamérica.
Mientras el saldo de la guerra “híbrida” es “victoria” en la información de los países influidos por Estados Unidos y Europa, y derrota política, militar, económica, energética y alimentaria, Obrador, líder latinoamericano, aprovecha para rebelarse contra la imposición del imperio norteamericano y proponer “asistencia de todos los países a la Cumbre de las Américas”.
Apoyado en la política exterior mexicana, sustentada en la máxima del héroe nacional Benito Juárez, exponente de los pueblos indios de México: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, Obrador sugiere -¿es surrealista?- “vernos como hermanos americanos”, y no como Estados Unidos y sus colonias latinoamericanas.
Pero, como las fuerzas proempresariales andan “escaldadas” políticamente, porque nunca los amos de México habían permitido un poco más de migajas a los de abajo, y Obrador está violando esa regla impuesta luego de la presidencia de Lázaro Cárdenas, acostumbrados a genuflexionarse (hincarse, en cristiano) ante Don Dinero, lo tachan de “comunista”, “izquierdoso” y “fidelista”.
Como los voceros de la “derecha” de la prensa escrita tradicional están tan desgastados: Héctor Aguilar Camín y Enrique Kraus, más jauría escandalosa, junto con reconocidos periodistas, como Joaquín López Dóriga y Carlos Loret, se requería “refuerzos”, porque estos se han “balconeado” a favor de los multimillonarios de México y el Mundo.
En su relevo, entran tanto bufones (¡de verdad!) como idiotas de la alta, con facturas de “influencers” o standuperos. Unos y otros, dedicados de tiempo completo a burlarse y agredir ideológicamente, no a un político, sino a todo un pueblo humilde representado, ¡por vez primera en ochenta años!, por este Presidente. Como pasó con Lázaro Cárdenas.
En google, un día sí y el otro también, encabezan la información digital el payaso “Brozo” o el otro bufón conocido como Chumel Torres, reforzados con la “finísima” Lili Téllez, quienes con sus grotescas muecas han suplido a los políticos de los partidos porque sus changarros, de tan corroídos, ya no acarrean votos.
No se hagan patos. Lo de “chairos” y los lentes racistas con que miran los de arriba, no es para Obrador, porque finalmente, éste forma parte de la clase alta. Finalmente, va para “nosotros los pobres”: empleados, obreros, campesinos, estudiantes, amas de casa, migrantes, pueblos indios. Y ni siquiera tienen sensibilidad para entender que esas palabras discriminatorias nos ofenden.
Porque por vez primera nos toman en cuenta en la política social, nos tratan como ciudadanos con derechos a defender desde los ámbitos del poder público, porque nos echó la mano a los más viejos, como nadie de ningún partido lo había hecho, por eso yo, que hacía decenios no votaba por no creer en el corrupto sistema electoral, voté por él en 2018.
Aunque todavía nos deba el respeto a los derechos de la Madre Tierra y a los de los pueblos originarios de México. ¡Y, junto con la familia, lo volveré a repetir en 2024!