El regreso a clase
El poder de la pluma
Desde que tengo memoria agosto es el mes de la vacación y el fin del verano; aunque formalmente falte casi un mes para que concluya la estación, significa que muchos buscan aprovechar al máximo los posibles días en la playa, en pueblos o ciudades cercanas, y hasta sitios pactados en otros países por períodos muy cortos de tiempo para luego regresar al caos que provoca el retorno a clases.
El ciclo escolar en cualquier población aumenta el tráfico vehicular, la afluencia de personas en el transporte público, la circulación de compradores en las tiendas de conveniencia; en fin, es un tema que significa también vida comercial; sin embargo, este año el asunto será muy distinto y las enseñanzas que dejará, como todo 2020, serán también diferentes.
Los niños y jóvenes no están buscando -como había sido hasta 2019- la mochila de sus sueños, los zapatos que resulten cómodos pero también estén a la moda, las libretas con las fotos de los personajes favoritos, así como otros artículos que se vuelven de extrema necesidad, ya que la escuela ahora permanecerá en casa con clases a través, en el menos complicado de los casos, de la televisión.
El asunto es que muchos son los padres de familia que trabajan fuera de casa y la rutina estaba establecida alrededor de la escuela; es decir, llevar a los menores a un sitio donde permanecen un cierto número de horas al mismo tiempo que reciben una educación bajo cuidados. Para las familias uniparentales, el asunto se convierte en un sistema más complejo.
En muchos de los casos la ayuda llegaba de parte de los abuelos, quienes llevaban esa carga.
Hoy la situación se vuelve más compleja, ya que los adultos mayores, considerados población de riesgo en tiempos de pandemia, tienen a su alrededor otros cuidados propios que sobrellevar por lo que la convivencia con los nietos se vuelve un tema peligroso.
Entonces los desafíos continúan porque los cuidadores oficiales estarían descartados, ya que deberían de mantenerse aislados para evitar que el Covid-19 los afecte, la escuela es además, sin duda, un tema del que nunca se había hablado en estas circunstancias donde será el maestro quien, a través de una pantalla nacional, logre conectar con el lenguaje de los más jóvenes.
¿Cómo conseguir la permanencia de los niños, su atención, comprensión, aprendizaje? Antes uno de los retos era la enseñanza del trabajo en equipo, el respeto a las garantías individuales.
Ya el gobierno del estado comenzó el reparto del programa denominado Impulso escolar, que otorga de forma gratuita paquetes para los estudiantes de educación básica que incluyen uniformes, pero hasta esta estrategia será distinta, ya que los padres de familia deberán acudir, previa cita, al colegio de cada alumno.
Ya veremos lo que nos depara el ciclo escolar 2020-2021. Éxito a todos.
Mientras yo aprovecho que es lunes de agosto para felicitar a mi querida Salomé Sansores que esta semana cumple años. ¡Que sea feliz!