Escudo-educación
El Poder de la pluma
Inicia 2020 y es la oportunidad de reorientar nuestras acciones, especialmente los que tienen la responsabilidad de ver por el bienestar de multitudes. Aparentemente, estamos dirigiéndonos hacia la misma conducta equivocada del presidente que decidió enfrentar a la delincuencia y convirtió a México en un campo de batalla, como si confrontar y enfrentar fuera el camino adecuado en lugar de educar, atacando el mal desde sus orígenes. Como dice una máxima griega (ya traducida)
“PRIMERO COMERÉ Y LUEGO FILOSOFARÉ”. Esto es lo que intenta hacer el gobierno federal, no confrontar, conciliar. Pero parece que no nos damos cuenta, especialmente los que toman las decisiones importantes.
Qué bueno que tenemos una súper policía y una más o menos buena propuesta educativa, pero sería mejor tener una súper propuesta educativa y requerir menos de la policía.
Es conocido que en varias ciudades europeas los cuerpos policíacos no requieren tanta fuerza, porque no se necesita si hay una ciudadanía educada que respeta las leyes y convive armoniosamente, en donde la policía tiene una preparación, más que para el enfrentamiento y la intimidación mediante cuantiosas inversiones, para la orientación y el servicio con una fuerte tendencia pedagógica.
Elementos policíacos que orientan a la comunidad para ser mejores ciudadanos.
YUCATAN SEGURO se está convirtiendo en un lugar que muestra el músculo y la dentadura feroz a los delincuentes, sin tomar en cuenta que la solución a la inseguridad no es la capacidad de confrontación de la policía, sino la conducta de la ciudadanía, que si bien nos distinguimos por ser de costumbres diferentes en muchos aspectos, ésta es la oportunidad de demostrar que somos un pueblo que responde a las necesidades sociales, con dignidad, dando ejemplo a propios y extraños de nuestra calidad educativa y nuestro deseo de contagiar las buenas costumbres y no estar dispuestos a ser contagiados por costumbres ajenas que nos descomponen.
Esa cultura de la que tanto presumimos en el extranjero hacerla realmente propia y con una calidad educativa que rescate nuestra dignidad de pueblo educado y respetuoso de las personas que nos distinguen visitándonos.
“SI QUIERES PAZ, PREPARA LA GUERRA” es una expresión que ya debe ser superada en este mundo que, más que fuerza física, requiere de comprensión y amor.
Hagamos un esfuerzo por comprender lo que nos dicen en las iglesias de las religiones cristianas y todas las mañanas desde el Palacio Nacional en la Ciudad de México. Me refiero exclusivamente al tema moral, ya que de política gubernamental no sé.